Con dos goles de Mauro Icardi, el club turco Galatasaray ganó el campeonato local y en pocos días el jugador argentino podrá celebrar su triunfo en familia porque a principios de junio, cuando Francesca e Isabella terminen sus clases, estará viajando con ellas a la Argentina, donde se reencontrarán con su madre, Wanda Nara y sus hermanos.
Pero antes, el futbolista se dio el lujo de comprarse el auto más caro del mundo, un Rolls Royce Boat Tail personalizado.
Hay pocos de estos vehículos en el mundo, sobre todo personalizados como el de Icardi y cuestan 28 millones de dólares.
Más allá de los fabulosos detalles técnicos, es un descapotable de cuatro plazas que mide 5,80 metros y cuenta con un techo de lona que se acciona de forma manual y decenas de detalles de lujo, como los asientos de cuero marfil, heladera,un compartimiento para guardar todo lo necesario para un pic nic exclusivo, con cubiertos de plata y platos de porcelana con el emblema del modelo grabados, detalles en nogal y muchos más.
Icardi ya desmintió que venga a jugar a Boca, dijo que nadie lo contactó y habrá que ver si su futuro seguirá en el PSG que lo prestó al Galatasaray, si volverá al club turco o si se dejará tentar por la oferta de un equipo inglés que pasaría un altísimo pase del jugador.
