Natalia Oreiro unida al regreso de Luisana Lopilato en Perú

Después de presentar “Perdida” en la Argentina, Luisana Lopilato viajó después de muchos años de no hacerlo a Perú, donde tiene muchos fans, para estar en la red carpet del filme en Lima.
El vestido de la gala fue de Las Oreiro, un desafío vestir a una embarazada que fue el comentario de todos los medios dedicados al espectáculo.
En Perú, Luisana dio muchas notas, pero en una especial al diario El Comercio destacó su rol en la película dirigida por Alejandro Montiel, donde hace de una mujer policía y habló de su mejor labor en la vida.
— Tu personaje es completamente diferente a los que has interpretado. ¿En algún momento dudaste en aceptar el rol?
Me daba un poco de miedo la parte corporal. Pipa es una mujer con fuerza, tiene un manejo del cuerpo muy bueno porque es una policía […]. Sabe de armas y defensa personal […]. Contrataron a un equipo para coreografiar las peleas y que así las patadas se noten reales [risas]. Además, estuvimos con la policía federal en Argentina, la que nos enseñó el manejo de armas.
— ¿Y cómo desarrollaste la parte interior de Pipa?
Al ser un tema tan actual y real [trata de personas], Florencia Etcheves [la autora del libro en el que se basó la cinta] estuvo en contacto con familiares y psicólogos de víctimas cercanas a esto. Ella nos dio tips para meternos más en el tema.
—¿Cómo logras desligarte emocionalmente de un papel con una historia tan dura?
Difícil. Desde afuera puedes decir: “Nunca dejé de ponerme en tu lugar”. Más allá de que es una frase bastante armada, una no siente realmente la desesperación de quien no encuentra a su familiar. Por más de que lo imagines, es imposible.
—Este tipo de filmes usualmente son asociados a universos masculinos. ¿Sientes que “Perdida” rompe con este estereotipo?
Es importante. Deberían haber más Pipas en el mundo. Mujeres poderosas, que se llevan todo por delante y no tienen miedo.
— Empezaste en la actuación a los 5 años. ¿Qué cambios observas en la industria?
Siempre trabajé con gente buena que me apoyó. Lo más importante de todo este proceso fue tener a mi familia al lado para contenerme y estando presente en todo lo que tenía ganas de hacer […]. Aunque mi mejor rol es el ser mamá.