Solamente una enorme actriz como Marilú Marini, con su talento, podrÃa ser la protagonista indiscutible de “Todas las canciones de amor”, un espectáculo escrito a su medida por Santiago Losa, dirigido con mano maestra en cada detalle por Alejandro Tantanián, para el escenario del Paseo La Plaza.
Madre de la primera a la última fibra, unida en vestuario a la escenografÃa porque su casa es parte de su ser, esa mujer que espera a su hijo tras tres años de no verlo, despliega en monólogos engarzados con canciones, su vida, sus rutinas, sus angustias y también su ternura y su vampirisimo materno con humor, emoción y todos los recursos con que cuenta la genial Marini, que le pone cuerpo y alma a su personaje.
Dice Losa que “Marini es el amor hecho escena” y solamente ese amor podrÃa explicar todo lo que logra transmitir la interprete para que una sala se ponga de pie a pura ovación cuando llega el final de la obra.
El texto de Losa es delicioso, relata con minucias momentos mágicos y crea climas que van más allá del escenario para transportar al espectador, a través de actriz a un tiempo y un espacio prometido, porque la mamá anuncia desde el comienzo llevar al público de la mano, como llevaba a su hijito por el camino de la vida. “Tuvimos inmenso cariño y piedad por esa madre”, explica el autor, que supo enhebrar temas populares de Nino Bravo o el “qué suerte” de Violeta Rivas, cantados a la perfección por ese hijo esperado, con muy buen desempeño de Ignacio Monna, junto al piano de Diego Penelas.
Disfrutamos este espectáculo que, lamentablemente, solo seguirá hasta fin de mes y que recomendamos fervorosamente. Imperdible.
Marilú Marini, la mejor del año en teatro
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