Son cosas de la tele, del rating, pero también de los egos. Y nadie nos va a sacar de la cabeza que Antonio Gasalla no quiso que Fátima Florez vuelva a compartir un sketch con él. Y es entendible. Su trayectoria y su creación de “Flora” hacen que exija exclusividad y tiene con qué avalarlo.
Todos los comentarios fueron en el primer programa de Susana Gimenez de este año para Fátima, que es una genia imitando y que con su creación de Cristina Kirchner se quedó con el rating frente al propio Gasalla y a Jorge Lanata. Esto fue asà y dolió.
Por eso a la semana siguiente, vestida para imitar a Charlotte Caniggia, no apareció en el sketch de “la empleada pública”, sino en un aparte, unos pocos minutos con Susana.
AHORA #EnAmerica@FatimaFlorez muy angustiada por el rechazo de Antonio Gasalla pic.twitter.com/f9VTSdNHMx
— América TV (@AmericaTV) July 6, 2017
Pobre Fátima. Encima de lo que pasó, va ella compelida por su gente de prensa a dar notas y de paso a promocionar sus shows venideros. Y asà apareció en comunicaciones telefónicas y en el piso de “Intrusos” en una muy buena nota donde terminó llorando presionada por lo que ella explicó claramente: “uno pone toda la ilusión”. Ilusión de trabajar con Susana Gimenez y Antonio Gasalla. Algo que asà ya no será.
Pero Fátima tendrá su lugar en el programa de los domingos. Tal vez esta semana en el living cuando llegue Vicky Xipolitakis y pueda imitarla o complementar esa nota con su talento.
Gasalla por un lado y Fátima por el otro. Asà será. El resto es pasado.