El drama de Alejandro Awada

Toda su vida tuvo perfil bajo. Es uno de los mejores actores argentinos y ahora no puede disfrutarlo. Es fácil intuir por qué. Sí, por eso. Por su hija.
Alejandro Awada presenta por estas horas su participación central en “El Bar“, el filme para el que lo convocó Alex de la Iglesia y no quiere dar notas  individuales. Porque sabe que si se sienta en cualquier programa de television, poco importará la película y mucho su rol de padre y qué opina de lo que dijo y dejó de decir Naiara.
Los jefes de prensa de la película lamentan tener que negar entrevistas en distintos medios. Por suerte para ellos está el director en Buenos Aires y se hará cargo de la promoción. Pero no es lo mismo. Awada es el único argentino en el filme, ideal para las notas. Mañana habrá conferencia de prensa y habrá qué ver cómo viene el tema con la prensa presente.
Alguien que imaginó cómo lo vive el actor es Solita Silveyra. El sábado lo expresó con Catalina Dlugi y dijo “Pobre Awada.  Lo amo perdidamente, es un actor maravilloso. Me gustaría preguntarle a él si está preocupado (por su hija)”.
Expuesto como quedó por sus dichos y revelaciones cualquier periodista no podría esquivar los asuntos personales. Y él lo sabe.