Como con los actores, las modelos o los médicos, la semilla nunca cae lejos del árbol y la segunda y tercera generación de cantantes de la movida tropical se continúan en sus hijos.
Como cantante de Trulalá y más ahora con su participación en el “Bailando”, Tyago Griffo ya se convirtió en una figura conocida para bailes y presencias y es un continuador hace tiempo de la carrera de su madre, Gladys, “la bomba tucumana“, con toda la polémica que la precede. Tyago tiene 25 años y por esta semana es novio de la bailarina de “Showmatch”, Rocio Robles.
El que quedó copado al conocerlo fue el Chino,  hijo de Daniel Agostini y de Nazarena Velez, quien con sus 17 años se declara “futuro artista de la movida tropical” y vive la carrera de su padre de cerca, aprendiendo en cada show los gajes del oficio.
Tanto Tyago como Chino prefieren el bajo perfil (en la medida de lo posible) y prefieren mantenerse lejos de los escándalos mediáticos si sus familias se lo permiten.