El hermano menor de Silvia Suller, Marcelo, salió a hablar de ella diciendo que “no quiero que venga a casa” en “Confrontados”. Eso porque Silvia habÃa llamado a sus padres para instalarse en la casa familiar porque estaba al lÃmite de su manutención antes de sufrir este infarto emocional que la llevó a la colocación de un stent en el Hospital Argerich.
De regreso al Ramos MejÃa para reponerse dijo que “ya estoy bien” y se la vio muy delgada. Guido Suller, su hermano, conto que dejó totalmente el alcohol y que bajó 17 kg.
Después de trabajar en el “Bailando” de Bolivia y de Paraguay, Silvia Suller logró reunir un dinero que le permitió vivir en el Hotel Bauen del centro porteño, pero ahora vuelve a estar en una situación lÃmite que la llevó a ver a Linda Peretz para alojarse en la Casa del Teatro, pero la responsable del lugar le explicó que es para mayores de 65 años y que hay una larga lista de espera. Y Silvia tiene 60.
La expectativa ahora está en el reencuentro con su hija mayor Marilyn, que la hizo abuela de un nieto que no conoce y que ya tiene dos años.