Siempre hay que sumar atractivos y participaciones para que las telenovelas avancen en sus historias y en el caso de “Mi hermano es un clon” esa vuelta la tuerca la produjo el ingreso del personaje de Lola Moran que vino a ser la tercera en discordia entre los personajes de Renzo (Nico Cabre) y Ambar (Flor Vigna).
Pero en este caso Lola tiene el doble rol de separar a la pareja en la ficción y también en la realidad, a partir de las charlas de Cabré con la producción y del pedido de distanciar un tanto el dÃa a dÃa de sus grabaciones con las de Flor.
Por estas horas Vigna es muy importante para la productora porque es la protagonista femenina de “Una semana nada más”, la comedia que debutará el 9 de enero en El Nacional con Nico Vazquez y Benja Rojas y seguramente también se habló con ella como para mantener las aguas calmas.
Distancia, tranquilidad, libros estratégicamente pensados y un tiempo corto porque ya llega el final de las grabaciones de una tira que logró mantener sus tiempos al aire pese a todo y a todos.
AsÃ, en este jueves, en la ficción,  Elena (MarÃa Onetto) le advertirá a Renzo (Cabré) que el estado de salud de Nicole (Morán) es preocupante: temen que la joven se haya querido hacer daño a propósito. Por tal motivo, el joven empresario decidirá ​llevarla a su casa para cuidarla y protegerla. Pero su ahora socia tiene otro plan entre manos: aprovechará cuando todos duerman para, sigilosamente, buscar la caja fuerte que esconde los secretos mejor guardados de la familia Figueroa ¿La encontrará?