Hoy en dÃa no llama la atención y Zaira Nara reafirma el tema: tiene pareja pero no tiene apuro por casarse. A los 30 años y con una bella hija que está por cumplir tres, la conductora de “Morfi, todos a la mesa”, cuenta desde la tapa de Hola! de Argentina de este martes que “con Jakob (von Plessen) nos comprometimos a formar una familia”.
Zaira y Malaika (Mali) hicieron una extensa y lucida producción fotográfica para la publicación y la hermana de Wanda cuenta que con relación al tema del matrimonio junto a su pareja: “tal vez nos casemos dentro de unos años, durante algún viaje”.
En el interÃn, la modelo sigue sumando microemprendimientos y después de la moda prueba con la belleza, con la creación de su linea Zaira Beauty que presentó la semana pasada en el Four Seasons.
En el Sur tengo un caballo que se llama ChupetÃn y voy con papá porque a mamá no le gusta galopar“, cuenta “Mali”, como la apodan; y su mamá no puede creer cómo convierte cada experiencia en inolvidable.
“En Patagonia todo es mÃstico -dice Zaira-. Nuestra casa, lejos de ser grande, es sólo para dormir y tomar unos mates. Para el resto, tenés que salir. Tenemos un quincho también, pero donde vivimos nosotros es una casilla. Está remodelada y refaccionada, pero es chiquita. Allá dormÃamos mucho en carpa, porque hacemos cabalgatas de ocho o diez horas y paramos en un camping en el medio de la montaña. En todos mis años con Jako, nunca me habÃa podido ir un mes entero al Sur: un año estaba embarazada, después, con Mali muy chiquita… Creo que el viaje nos vino bien a todos”.
Zaira también habla en la nota sobre el ingreso al colegio de su hijita: Pudimos hacer la adaptación juntas, porque empezó el 27 de febrero. Ahora ya hace el horario completo. Va a un colegio alemán, porque Jako es de ascendencia austrÃaca. Lo elegimos asà porque era un poco difÃcil inculcarle el alemán a Mali sin que se hable en casa, aunque Jako lo haga perfecto. En el jardÃn hay cursos para madres, pero es muy difÃcil el idioma. Por ahora, la ayudará sólo papá. [Se rÃe]. Y en los primeros dÃas, a Mali le costó. QuerÃa que me quedara. Y la verdad, no soy una mamá dependiente, la recontra suelto”.