Cuando está esperando su segundo hijo, Rodrigo de la Serna puede confirmar que la criatura viene con un “panazo” bajo el brazo porque comenzará el año viajando a España para incorporarse a las grabaciones de la tercera y cuarta temporada de “La Casa de Papel”.
Al actor argentino le confirmó la primicia a cineargentino.net hablando con Laila Rott y asà fue la nota donde contó la primicia:
Rodrigo de la Serna: “Me convocaron para hacer la tercera y cuarta temporada de La casa de Papelâ€

En la carrera actoral, cuando estás en la cresta de la ola, es difÃcil decirle que no a Hollywood. Sin embargo, hay a quienes los flashes y luces de la gran ciudad no los encandilan. Rodrigo de la Serna supo cuando decir que no. A 14 años de Diarios de Motocicleta (2004), pelÃcula que lo proyectó internacionalmente el actor continúa siendo figura del cine nacional. Presentó el rodaje de Al acecho, pelÃcula dirigida por eco thriller de Francisco D´Eufemia que se filmará Ãntegramente en el Parque Pereyra Iraola de Berazategui.
En el marco de dicha presentación, el actor aprovechó para demostrar que también sabe cuándo decir que sÃ. Tras muchos meses de misterio, confirmó que participará de la tercera y cuarta temporada de La casa de papel, serie producida por Netflix que fue furor en gran parte del mundo. Además, se refirió a la situación del paÃs, la constante lucha con el ego y la pasión de su hija por la actuación.
-¿Me podés confirmar que te vas para España unos meses?
-SÃ, el año que viene probablemente me vaya para allá. Ya puedo confirmar que me convocaron para hacer la tercera y cuarta temporada de La casa de Papel. Estoy a punto de firmar el contrato. Va a ser un personaje fuerte, muy importante. No puedo adelantar nada al respecto. Estoy contento porque es laburo, justo en una serie que está muy bien realizada. Es un momento de mi vida en el cual esta vez voy a decir que sÃ. España es algo más cercano que Hollywood y tengo muchos amigos ahÃ.
-Justo este año, se cumplen 20 de tu debut en cine con El mismo amor, la misma lluvia, ¿la gran cantidad de tiempo y estos aniversarios te llevan a hacer balances?
-Mirá, desde los 12 años que hago teatro. Mi primer trabajo profesional fue a los 21 años. Pero no, no hago balances ni en pedo. Aunque sà me gusta mirar para atrás y ver lo que recorrÃ. Ojo, porque a la vez que me gusta, también se asusta. Pese a que me siento joven todavÃa, ya soy un veterano, bastante experimentado ya. Tengo tres septenios de vida profesional encima y treinta años de estar con el oficio jugando. Si me pusiera a hacer un balance ahora, me da mucha alegrÃa y orgullo. Me parece increÃble haber empezado hace tanto tiempo. Parece que fue ayer. Además, creo que hice cosas que fueron muy importante para mÃ, para mi desarrollo no sólo profesional, sino también personal.
-Alguna vez, dijiste que la carrera del actor era dura porque les tocaba atravesar momentos muy crueles. La palabra cruel es de por sà fuerte, ¿cuáles considerás que fueron para vos momentos crueles?
-El oficio es cruel porque uno está muy expuesto fÃsico y emocionalmente. Además, tiene impasses muy duros. Por otro lado, las crÃticas te pueden ensalsar demasiado y hay que tener filtros muy bien puestos y articular bien esas cuestiones para que el ego no se inflame demasiado. O también te pueden destruir en una crÃtica y te sucede todo lo contrario: uno está expuesto y el riesgo es que te podés llegar a creer muy importante y, de golpe, sentirte una basura. Esos contrastes son los crueles.
-¿Se te infló el ego alguna vez?
-Por supuesto que sÃ, como a cualquiera. Te mentirÃa si te dijera que no. Pero a ese ego lo tengo bajo permanente observación. Lo observo y lo pongo en su lugar.
-Volvés al cine después de casi tres años, en los que coqueteaste con la televisión y la música.
-SÃ, estoy muy contento de volver, sobre todo con un cine tan de autor y personal como lo va a ser Al acecho. Es un guión maravilloso. El talento de Francisco como realizador y guionista es evidente. Además, conoce al dedillo la intimidad de un espacio tan extraordinario y raro como es el parque Pereyra Iraola, nuestra locación principal. Aprovechó todo eso para delinear un guión que fue muy convocante. Me pone feliz volver al cine argentino con una producción asÃ.
-Te has autodefinido como un militante cultural y la cultura está pasando una situación difÃcil. Sin ir más lejos, pasó de Ministerio a SecretarÃa.
-Es un desastre lo que está pasando. Es dantesco. No puedo creer estar viviendo una cosa asà otra vez. Te lo digo como ciudadano, como argentino. Más allá de ciertas afinidades polÃticas que pueda tener y mi ideologÃa que también la tengo, soy un trabajador de la cultura y este es un momento para resistir muchÃsimo. Sin ir más lejos, esta pelÃcula, por ejemplo, hace diez años hubiera tenido seis semanas de rodaje y hoy la tenemos que filmar solo en cuatro. Es una pelÃcula donde nadie va a ganar mucha plata. Lo estamos haciendo porque nos convoca este cine. Nos parece importante  que un proyecto asà se realice. Es trágico que directores como Francisco no puedan filmar, que no puedan desarrollar sus lenguajes, investigar y tener las horas de vuelo necesarias para seguir creciendo. Entonces, es un momento para resistir y hay que militar culturalmente.
-¿Y desde qué lugares resistÃs como artista?
–Yotivenco sigue siendo uno de esos grandes lugares. Filmar este tipo de pelÃculas también. A la vez, también necesito trabajar por una cuestión económica. Pero los actores también trabajamos por una necesidad espiritual que tenemos. Somos medio bichos raros que si no metemos ciertas inquietudes, ansiedades o deseos en algún proyecto, no sabemos muy bien qué hacer. Necesitamos meter toda esa energÃa en algún lado y darle forma. En ese sentido, estoy muy agradecido de poder estar en una de las pocas pelÃculas que se hacen este año.
-Bueno, siempre has dicho que el tema económico era algo secundario para vos. Has relegado proyectos importantes en ese aspecto. Le dijiste no a Hollywood.
-En ese momento, necesitaba quedarme en casa con mi hija que tenÃa dos años. Además, mi ex mujer necesitaba trabajar acá. Tampoco me veÃa mucho en ese lugar, quizás por ciertas limitaciones personales. El roce con Hollywood no me gustó, me hizo sentir muy incómodo. La verdad podrÃa haber aprovechado pero no me arrepiento de absolutamente nada.
-¿Siguieron llamando después del no?
-No, esas son cosas que pasan el primer año nomás. Diarios de Motocicleta habÃa tenido mucha visibilidad en el mundo anglosajón. En ese marco, recibà varias ofertas pero no cuajó ninguna. Después, la cosa se calmó.
-Pero Miranda creció y con 18 años, ya se consolidó como actriz, ¿ya llegó la propuesta para trabajar juntos?
-No, me muero de ganas. La madre me ganó de mano. Es viva Erica (risas). Ella está muy feliz, la pelÃcula Brujas va a estar buenÃsima. Tiene un rol importante ahÃ. Pero bueno, todavÃa no llegó la propuesta para trabajar conmigo, espero que sea pronto.
-¿Qué otros proyectos se vienen a futuro?
-Hay mucho para hacer con el Yotivenco. Estamos haciendo la gira despedida de este repertorio. Además, hay un proyecto para hacer un programa de televisión con las distintas rutas musicales que tiene el paÃs. Abarcar la Mesopotamia, el camino real de Córdoba hasta Salta, Cuyo a nivel documental y de intercambio con músicos locales.