La cinquentena viene larga y Fran Tinelli decidió armar un boliche en casa de su madre, Paula Robles y junto a su hermana, Juanita, para animar un poco el encierro.
Todo venÃa bien hasta que un vecino le acercó una nota escrita a mano donde le comentaba que si bien le gusta el rock, el sonido estaba un poco alto y los saltos del baile rebotaban sobre su techo del cuarto piso, justo abajo de los chicos.
Asà escribió el vecino, llamado Gustavo, y Fran tuvo la gentileza de invitarlo a la fiesta, con mucha ironÃa.
El boliche de Fran: