– ¿Querés saber el sexo o has pensado algún nombre?

– Próximamente, tengo la eco de los 12, pero, si es varón, el nombre lo pongo yo y, si es mujer, lo pone Ezequiel. Yo elegí Juan y él Milagros. Por lo que ya está todo pactadísimo.

– ¿Hay segundo nombre?

– Sí, pero son eternos porque les queremos poner los nombres de los abuelos, de todos los familiares. Ahí, nos van a matar.

El momento en el que Mechi Lambre se enteró que estaba embarazada

– ¿Cómo fue el momento cuando te hiciste el evatest y salió positivo?

– Tenía muchas ganas y esos minutitos en los que esperás fueron eternos. Hay personas que van dando una vuelta, pero yo lo miré con una tensión, necesitaba que pase rápido.

– ¿Pero ya tenías algunos días de retraso?

– No, nada. Sólo tenía la impresión de que estaba embarazada porque básicamente me había dejado de cuidar. Y lo primero que hice fue gritar, llorar, arrodillarme y darle gracias a Dios porque la vida es un milagro y no depende de nosotros lo que pueda llegar a pasar en un embarazo, ni depende de nosotros a veces quedar embarazados.

Lo primero que me dijo el médico fue: “Nada se puede hacer, todo depende de los genes. A veces, tenés genes bárbaros y, sin embargo, se puede generar alguna pérdida“. Es un misterio. Entonces, lo primero que hice fue decir: “Dios, te lo entrego porque, a partir de ahora, yo no puedo hacer nada“. Puedo cuidarme físicamente, pero no puedo hacer nada más.

– ¿Y te estás cuidando físicamente?

– Sí, obvio. A mí me encanta el vino, por lo que tuve que dejar de tomar. Salgo a caminar, me súper cuido, estoy haciendo la dieta mediterránea, que es la que me aconsejó el doctor, que se basa en semillas, legumbres, frutas y verduras. Además, se elimina un poco la harina y la carne roja.

– ¿Cómo fue cuando se lo contaste a tus papás?

– Fue súper especial. Ellos un poco se la veían venir y ya me venían preguntando. Estoy hace tres años casada, estoy hace nueve años con Ezequiel y era como ¿para cuándo un hijo? También se pusieron a llorar, estábamos re contentos. Esperamos para comunicárselos primero a la familia y después a los demás.

– ¿Cómo vas hacer con el embarazo y la obra de teatro en la que estás, “Es solo sexo”?

– Después de la próximas funciones, me voy a bajar de la obra porque estuvimos un año entero en calle Corrientes y nos fue bárbaro. Lo tengo que hacer por la cantidad de trabajo y tampoco da por el personaje. Se me empieza a ver la pancita y el personaje no da, ya que trata sobre intercambio de parejas. No forma parte del guión. A su vez, me asocié con el director de “Es solo sexo” y abrimos una escuela de teatro, que se llama “Actuarte Estudio”, donde estoy ahí como socia y haciéndola crecer, dando clases.

– ¿Considerás que vas a ser una madre permisiva, que le va a dejar tomar alcohol o hacer fiestas en tu casa?

– Creo que sí voy a ser así. No sé si permisiva al 100%, pero a mí me educaron de esa forma y me funcionó. Mi mamá me dejaba que haya alcohol en mi cumpleaños, pero no es que me compraba de todo, sino que había una botella por ejemplo y no me lo prohibía. No le tenía miedo y no le escondía las cosas. No era una chica rebelde porque le contaba todo mis rebeldías. Por ejemplo, cuando mis compañeros se rateaban del colegio, yo le mandaba un mensaje de texto y le decía lo que iba hacer.

Por lo tanto, voy a ser una madre permisiva en el sentido de que lo voy a acompañar. No voy a ser negadora, no me gustaría ser de esas que saben que su hijo ya empezó a tomar o que le sienten olor a cigarrillo y negar la situación. Eso me parece un loco. Pero, si veo que sale dos veces por fin de semana y ambas llega alcoholizado, se termina la joda. Aunque, si lo hace una vez por mes, ¿qué le voy a decir?

– ¿Cómo conociste a Ezequiel?

– Lo conocí porque es hermano de una amiga mía. Fue en un cumpleaños familiar y después empecé a ir mucho a su cafetería. Fue justo en el auge de “Violetta”, por lo que la anécdota es graciosa porque iba y no me dejaba pagar nada. Yo juraba que era por canje, como que quería que lo comparta en redes, pero era porque le gustaba. Y, un día, me acerqué yo a hablarle y ahí empezamos a salir y ya vamos como 10 años.

Mercedes Lambre y su pareja, Ezequiel, están en la espera para adoptar un hijo

– Además de estar embarazada, también están en la lista de espera para adoptar un niño con tu pareja.

– Sí, nunca nos fuimos de la lista de espera, seguimos inscriptos, pero esas cosas tardan. Pueden ser uno o dos, aunque decidimos empezar una búsqueda biológica porque teníamos las ganas de ser papás. Sin embargo, siempre quisimos darle la posibilidad a otro niño, a un ser humano indefenso de que tenga una familia y es un plan que sigue en nosotros. Ese sueño lo seguimos teniendo y seguimos pacientemente a la espera. Obviamente en este momento estamos priorizando el embarazo, pero, es un sueño que sigue intacto. Poder adoptar es un sentir que tenemos como familia.

– ¿Y desde hace cuánto más o menos que se inscribieron en el trámite?

– Fue mediados del año pasado. Fue que charlamos entre los dos. Es un deseo que no se puede hacer egoístamente. Pero, entendemos que esas cosas tardan y que la ley tiene su proceso. Así que hay que ser pacientes.

– ¿Y estarían dispuestos a adoptar a un chico grande, como un adolescente?

– Sí. Honestamente, no estamos cerrados a nada. Estamos dispuestos a ayudar a una vida que lo necesite. No es que discriminamos la edad.

Mercedes Lambre aseguró que haría un spin-off de “Violetta”

– Ahora, sale “Margarita”, un spin-off de “Floricienta”. ¿Te gustaría hacer algo así, como dentro de 20 años, de “Violetta”? Además, este año, se cumplieron 12 años de su estreno.

– Re sí, obvio. Aparte, sería muy divertido vernos a todos tan crecidos, yo con 17 millones de hijos. Me encantaría. A su vez, con los chicos nos queremos mucho, se formó como una familia. Cuando le conté a Cande Molfese y a Facu Gambandé que estaba embarazada fue muy especial. Ellos son mis mejores amigos. Se les cayeron a las lágrimas.

– ¿Y a Tini se lo contaste?

– Todavía no se lo conté. Obviamente, se lo quería decir antes de que se haga público, pero, hasta que no se cumpliesen los tres meses, no quería divulgarlo. Entonces, le fui contando a la gente con la que me fui cruzando y a ella no la vi. A Facu y Cande se los dije porque nos juntamos a cenar y de repente yo no quería tomar vino y eso es rarísimo en mí. Me preguntaron cuál íbamos a pedir y, cuando dije que no iba a tomar alcohol, me hicieron un chiste de si estaba embarazada y ahí se los conté.

Igual, con Tini seguimos en contacto. Yo estoy casada, tengo mis cosas, ella gira por el mundo y la vida no te encuentra, pero, en nuestro corazón podemos tener un llamado, nos mandamos mensajes de amor y nos amamos.

– ¿Te costó correrte del estigma de la mala de Ludmila, tu personaje en “Violetta”?

– A mí no me molesta el proyecto porque la gente que vio el programa fue tan feliz y vos sos parte de esa infancia, de esa vida y ¿por qué me enojaría con eso? Debe ser muy penoso cuando de repente no podés hacer personajes diferentes porque te quedaste muy pegado con el otro, aunque a mí me pasa que, cuando hago personajes que no tienen nada que ver, lo disfruto y le va bien al proyecto. Entonces, en ese aspecto, estoy soy segura y no me enojo.

Produccion: Marite Rizzo
Fotos: Chris Beliera. Retoque y foto de apertura: Gustavo Ramírez
Make up y pelo: Natali para @sebastiancorreaestudio
Ropa: @claraibarguren
Zapatos: @fiskynzapatos

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