No es que no pudiera ir de compras con las chicas, no es que no pudiera estar con su mujer, China Suarez, no es que no pudiera disfrutar haciendo shopping en la tarde de este jueves para que Rufina y sus dos hijas eligieran lo que quisieran en 47 Street.
Lo que no podía Mauro Icardi es moverse de “La casa de los sueños” hasta el Paseo Alcorta donde se los vio para ir luego al departamento alquilado de la actriz a algunas cuadras, en Palermo (con cartel de venta todavía) porque no le informó a la Justicia que tomaría esa decisión.
Tenemos el escrito donde el juez Hagopian detalla palabra por palabra el acuerdo entregado a Icardi sobre lo que puede y no puede hacer con sus hijas.
El texto dice claramente “I. y F. permanecerán con el padre en la casa del Barrio “La Isla” de la localidad de Tigre, Provincia de Buenos Aires. debiendo el progenitor informar en autos algún eventual traslado por cambio de jurisdicción en el interín”.
Y hoy nadie informó en el Juzgado sobre este paseo a Capital tal como lo exige el escrito.
Seguramente es un detalle de un papá que hace tiempo no ve a sus hijas y que quiere complacerlas en todo y aprovechar cada hora con ellas se olvidó. Y como quiere disfrutarlas a pleno elige que tampoco vayan a la escuela por estos días. Pero la Justicia tiene sus términos y seguramente sus abogadas se habrán sorprendido viendolo pasear por el shopping capitalino sin aviso previo.
