Héctor Olivera sobre Fernando Ayala: “no sé si fuimos novios o amantes”

Crearon juntos en 1956 una productora que fue muy famosa y prestigiosa para el cine argentino, Aries Cinematográfica, que le puso su sello a clasicos populares como los de Olmedo y Porcel y títulos antológicos de “Tiempo de revancha” a “La noche de los Lápices”.
Héctor Olivera y Fernando Ayala fueron socios y para todos ese era todo su crédito profesional y sus vidas personales poco se conocían en aquellos tiempos.
Por eso sorprendieron las declaraciones de Olivera, en el programa de Franco Torchia de la Once Diez.
Escribir mis memorias me llevó a ser sincero conmigo y a hablar de mi relación de pareja con Fernando Ayala” dijo Olivera al presentar su libro “La fábrica de sueños” y agregó “me costó contar esto, a los dos meses de gestación de nuestra relación noté que yo sentía cierto rechazo por mi educación machista en la escuela militar. Pero era un asunto ya hablado con mis hijos, con mi segunda mujer, no era una sorpresa para lo más cercano y era un momento fundamental en mi vida”.
Durante el ciclo radial sobre la diversidad sexual, No Se Puede Vivir del Amor, el cineasta puntualizó sobre el vínculo sexoafectivo que mantuvo con él en su juventud: “Era un tema que no había tocado con nadie, pero al escribir mis memorias tenía que ser sincero con algo como lo que era la relación con Fernando”.
“Fernando hacía todo lo que podía para que la gente no supiera de su homosexualidad, hasta que me propone tener un vínculo. No sé qué fuimos, nunca me puse a pensar si éramos un matrimonio, novios, amantes, creo que una amistad particular que se usaba en esa época define todo. Lo nuestro se terminó porque yo no quería ser su pareja, simplemente.  Fernando lo entendió y a partir de ahí fuimos socios estrictamente. Pero siempre hubo generosidad y afecto entre nosotros”, recordó el Olivera que cumplirá el próximo abril 90 años.
Asimismo, indicó que “nuestra relación terminó muy suavemente hasta llegar a convertirse en una relación de amistad muy fuerte, a tal punto que fue el padrino de mi hijo, hizo el papel de abuelo y hasta cuando tuvo su accidente cerebro vascular, nos mudamos con mi familia al último piso de su edificio para que pase sus últimos años acompañado”.
En esta línea Olivera explicó la relevancia de su sociedad con Ayala, y la importancia de relatar qué hubo detrás de la dupla que participó desde películas picarescas hasta largometrajes como La Patagonia Rebelde y La Nona. “Cuando pensé en este proyecto busqué tres líneas, la personal, la profesional y la política. Los momentos claves de mi vida como cuando me conocí con Fernando Ayala”, explicó en nota con Franco Torchia.
Para finalizar se refirió al título del libro que narra sus memorias y precisó que “nací en la época de la fábrica de sueños, cuando se hablaba de los grandes estudios como las fábricas de sueños, como Argentina Sonofilm”. “Yo fui parte de esa fábrica de Sueños”, cerró.