Todo comenzó el domingo pasado, cuando se pasaron los últimos bordereaux (recaudaciones de un espectáculo) que cada empresario teatral asociado o dueño de sala, le pasa a AADET, la entidad que cada semana difunde los distintos rankings de Capital, Mar del Plata y Carlos Paz.
Lo primero que llamó la atención es que demoraban en salir los datos de la semana pasada.
Entonces hablamos con Sebastián Blutrach, presidente de AADET, quien desde España nos contó que saldrían más tarde, y que hablaríamos en detalle cuando vuelve a Buenos Aires.
Finalmente aparecieron los datos y fue entonces que todos se enteraron que nuevamente el espectáculo de Fátima Florez en el Roxy marplatense, quedó primero después de varias semanas en que lideraba el show de Martín Bossi.
Fátima es producida por Guillermo Marín, pero quien es socio de AADET es el dueño del complejo donde también está Fede Bal con Kinky Boots.
El escándalo tiene dos aristas: la primera, que los últimos datos que llegaron desde el Roxy están impugnados, y esperan auditoría en AADET con lo cual hay sospechas de lo declarado.
Lo segundo y directo surgió a partir de las declaraciones de Marín, quien hablando por tv con Fabián Doman y Pampito respondió sobre las sospechas de venderle entradas a los sindicatos ensuciando a sus colegas productores: dijo que otros productores de salas de Carlos Rottemberg lo hacían e indirectamente lo favorecían a su colega dueño de las salas, apuntando al Mar del Plata (entre otras salas) donde Ezequiel Corbo y Federico Hoppe produce a Martín Bossi, gran competidor de Fátima.
Venderle entradas a sindicatos no es ilegal, pero siempre tiene un halo de sospecha, sea por contacto de influencias o por temas más graves, como el de “retornos”, y hacerlo para incrementar público para quedar primero en el ranking semanal lo agrava.
Quién reaccionó ante los dichos de Marín fue Ezequiel Corbo, uno de los responsables de la producción de Martín Bossi y hablamos con él para ahondar la polémica que enfrenta a los productores teatrales con el productor de Fátima, por los datos que ubican a la artista primera en el ranking marplatense y sobre todo por involucrarlos como que todos venden entradas a sindicatos.
“Nosotros no le vendimos ninguna entrada a ningun sindicato ni esta temporada ni otras temporadas anteriores en Mar del Plata” nos dijo Corbo y agregó “con respecto a Marín él sí le vendió entradas a sindicatos por más que haya dicho que no, de hecho el dueño de la sala del Roxy, cuando fue consultado por AADET por entradas sospechosas reconoció que hubo entradas vendidas por el productor a sindicatos y que su teatro no tiene nada que ver”.
Además, averiguamos que desde hace tres semanas AADET está controlando el bordereaux del Roxy al detectar irregularidades en las formas en que se venden las entradas y por eso le impugnó durante esas semanas una cantidad de tickets.
“Puntualmente lo que nos molestó es que para no quedar involucrado personalmente, Marín dijo que los demás vendíamos a sindicatos”, sumó Corbo.
“Si bien Marín me llamó y me pidió disculpas por sus dichos y que no se refería a esta temporada, hace 26 años que produzco teatro y si lo vi tres veces es mucho y no sé cómo pudo decir como vendo o dejo de vender entradas” respondió indignado el productor de Bossi.
La polémica recién empieza y los productores teatrales están en pie de guerra.
