Crítica. “Sép7imo Día”, el Cirque du Soleil al servicio de Soda Stereo

Lo primero que nos gustaría destacar es la enorme base marketinera de esta propuesta que unió la sinergia de la compañía canadiense responsable del Cirque du Soleil con PopArtMusic, para presentar en estreno en Buenos Aires “Sép7timo Día”, la producción que desde el sur se llevará al mundo (al menos al latino) con las canciones de Soda Stereo.
Hablamos del marketing porque antes y después de una consigna artística, el show parece estar al servicio de la interacción con la portación de celulares (principales auspiciantes), sobre todo en el espacio de interacción que es el gran “campo” del espectáculo en el Luna Park.
Eso no tiene nada de malo, simplemente permite comenzar el análisis crítico de este show desde otro ángulo que no parece ser el que debiera: la poesía y la fuerza de los temas de Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bosio que superan, en mucho, lo que el Cirque du Soleil intentó sumarles.
Visualmente el comienzo promete y mucho, pero poco a poco la puesta se va ralentando, interpretando los temas con puerilidad (como los casos de “Hombre al agua” o “Sobredosis de TV”) o con números de destrezas varias (sogas, equilibrio, saltos) demasiado vistos en otros shows de la compañia.
La fuerza, la alegría, el talento, está del lado de la música en un 90 por ciento y la inteligencia es haber dispuesto el gran número final con despliegue de todo el elenco que hace que todo termine muy arriba con la gente cantando y aplaudiendose a sí misma.
El plus del debut fue la presencia de Charly y Zeta y para ellos y para el gran Gustavo, son las “gracias totales”.
Con todo, hay 500.000 entradas ya vendidas. La expectativa y el marketing lo pudieron todo.