“En mi caso me di cuenta después, porque cuando estás en esa situación hay algo en vos que lo borra, no lo contás y seguís a otra cosa. Y la ficha te cae después, en frío. También sufrí un abuso o violación de una persona que después fue denunciada, y ahí me di cuenta, y pensé ‘ok, a mi también me pasó’, pero ahí se ve la importancia de hablar”, contó ahora Belen Chavanne, la actriz que interpreta un personaje (Lujan) que es víctima de violencia de género en #ATAV”2.
“Los abusos los sufren también las mujeres empoderadas, fuertes, seguras, exitosas, la violencia no perdona a nadie. A mi personaje de ATAV le pasan muchas cosas terribles con Tolo (Alan Daicz), pero yo que también soy jóven, fuerte, me muestro segura, digo todo lo que pienso, y más de una vez fui violentada de muchas maneras, y es fuerte pensar que le pasó a una”, dijo por la Once Diez.
“Yo también he sufrido situaciones en las que fui manipulada psicológicamente, violentada, abusada de diferentes maneras. Mucho tiempo después le puse nombre, palabras, y los identifiqué en situaciones del mundo sexual, sexo afectivo, o noviazgos”, contó la actriz
Belen es Lujan en #ATAV2
Quien interpreta a Luján en Argentina, Tierra de Amor y Venganza, asoció así lo que vive a través de su personaje en la tira de El Trece con una problemática que sufren miles de mujeres diariamente: “hay una escena -que para mi es de las más lindas, y que salió un poco del momento-, donde Luján habla de la relación de violencia que vive con el personaje de Tolo, y le cuenta a Segundo que lo que le pasa es que ‘Tolo la ama demasiado’”. “Es muy fuerte ponerse en los pies de una mujer que normaliza lo que le pasa para sobrevivir también, como mecanismo de defensa, pero es real y es algo que viven muchas mujeres”, sostuvo durante el ciclo radial Por si las moscas.
Y agregó: “me parece que son escenas interesantes para poder reflexionar también acerca de que el feminismo también es eso, ponerle voz, palabras, reconocerlo y entenderlo. Y que el lado doloroso es mirar para atrás y darse cuenta de muchas cosas que no vimos antes”.: “Con Alan trabajamos de una manera muy similar, muy intensamente, y yo agradezco muchísimo poder trabajar con él”.
“La mayoría de las escenas de violencia física, verbal y de llanto, tocaban tres días seguidos en la locación que es la casa de ellos, y es agotador, porque estás horas grabando esas escenas. Yo volvía a mi casa después de eso como un trapo de piso, porque el actor sufre lo mismo que sufre el personaje, las escenas de violencia hacen que el cerebro reciba el desgaste físico y emocional”, concluyó.