Mercedes Funes tuvo un gran protagónico en esta historia para su rol de Alicia, en el doble juego de la decepción de no poder manejar a su marido (Gonzalo Heredia) y tener a su merced los favores que le debe el padre real de su hijo, Gabriel (Federico Salles).
LucÃa (Delfina Chaves) se reencontró con Bruno (Albert Baró). Cada vez que está junto a él no puede evitar la atracción. En un arrebato, lo besó y comprobó que el español es el hombre a quien verdaderamente ama.
Hastiada ya de no poder ganarse el amor de Aldo, Alicia recurrirá a Gabriel (Salles) para encomendarle una (desagradable) tarea: “hacer desaparecer” a Raquel.
Y en este viernes se verá “operativo Varsovia”.
Trauman (Mirás) no perdona ningún tipo de traición, aún cuando provenga de su amada polaca. Como castigo por haberse encontrado en secreto con Moretti (Heredia), el cafishio la obligará a oficiar de anfitriona del nuevo remate de chicas que se hará en el burdel. Trauman sabe que exponerla de esta manera la vulnerará psicológicamente.
Alertados por Madame Ivonne (Frigerio) de la operación en el Varsovia, los miembros de la banda se preparan para asestar un nuevo golpe: buscarán alzarse con el dinero de los empresarios inescrupulosos involucrados en el comercio sexual para perjudicar tanto a Trauman como a Ferreyra (Vicuña). AsÃ, Francesca (Sánchez) se infiltrará como una de las prostitutas recién llegadas al burdel; Bruno (Baró), Moretti (Heredia), Gallo (Meyer) y Alambre (Bengoechea) serán quienes ingresen sigilosamente al edificio para brindar apoyatura logÃstica; Lowenstein (Cocchiarale) vigilará desde afuera todo el operativo. El plan parece ir sobre rieles. Nada puede salir mal…
