Bautista no cumplió los dos meses y después de haber nacido prematuro y de haber estado en incubadora (por decision médica ante el diagnóstico de trombofilia de su mamá) hoy comparte su vida en familia junto a Laura “Panam” Franco, Ricardo Pini y sus hermanos, Luca y SofÃa, quien acaba de celebrar sus dos años.
“Me siento plena, soy feliz porque llegó más vida a mi familia. Miro para atrás y lo único que pienso es que la maternidad es, sin lugar a duda, mi mayor aprendizaje. Luca me regaló el tÃtulo de mamá, y con eso empecé a descubrir mi prioridad en el mundo. Con Chiara comprendà en cuerpo y alma el sentido y el significado de la resignación, y al mismo tiempo potencié mi fe, ya que frente al dolor más grande que un ser humano puede sufrir, me enseñó a renacer. SofÃa y Bautista, al nacer por precaución médica de forma prematura, me hicieron aprender a esperar para disfrutar de lo mejor que nos puede dar la vida, que es el milagro de un hijo—afirma Franco, aludiendo a que su hija también debió terminar de formarse en una incubadora—. A los dos los tuve en neonatologÃa, y la verdad es que ese lugar emana toda la paciencia necesaria que jamás pensás que tenés. Te convertÃs en una mamá leona porque sacás a relucir toda la fortaleza, el coraje, la garra, para acompañar segundo a segundo la mejorÃa de tu hijo, ese pequeño gladiador. En la ‘Neo’, el temor es contrarrestado por la fuerza vital de esperanza y valentÃa. Lo experimentan todas las madres que están ahÃ, por eso te sentÃs muy identificada. La mamá que no pasó por ahÃ, no lo puede entenderâ€,dijo Laura en una nota de revista Caras.
—Al tener más experiencia, ¿posee “rituales tranquilizantes†durante los partos?
—En vez de dejarme ganar por el miedo, apuesto por la vida, por el creer, el confiar, el volver a intentar. Trato siempre de rezar, de poner toda mi mente en positivo y de rodearme del amor de mis hijos, de mi familia, y siento que asà puedo disfrutar mejor de la experiencia. La felicidad al dar a luz a un hijo es indescriptible, imaginate que hace apenas casi dos años la familia se sentÃa bendecida y acariciada por Dios al darle la bienvenida a SofÃa, nuestra “chancletita†hermosa que vino a sanarnos y a multiplicar la alegrÃa y la fe en nuestros corazones.
—El nacimiento de Bautista fue otro motivo de celebración…
—No estaba en los planes hacer remodelaciones en nuestra casa, pero volvió el milagro a mi vida. El Arquitecto llamado Dios nos cantó que nuestro hogar puede ser mucho más grande, y asà fue que llegó Bautista. Lo que siento es agradecimiento a Dios, llegó a nuestra familia más vida, más bendición.
—¿Cómo vivió el perÃodo en que estuvo en incubadora? ¿Le hablaba?
—Una mamá se conecta con su bebé desde el dÃa número uno, todo el tiempo te estás comunicando con él, cantándole, rezándole, hablándole, eso es muy importante para el bebé.
—¿Luca, que ayudó a crear una canción para su hermanita, ya pensó en un tema para Bautista?
—Empezamos a jugar con que Bauti era “muy movidito†en la panza. En los últimos dos meses de embarazo, comenzó a jugar con su hermanito. Yo le decÃa: “¿Viste cómo se mueve? Para mà que está pensando en lo que va a ser cuando sea grandeâ€. Y Luca decÃa: “SÃ, mirá mamá, sube y baja, sube y baja, sube y baja… Me parece que mi hermano Bautista quiere ser ascensorista†(Risas). Y a partir de allà no paró más, al otro dÃa me decÃa que se movÃa como un tenista, otro como un futbolista, obvio que jugaba conmigo a hacer rimas. Y siguió… como un automovilista, pero la conclusión era que, en todos los casos, “deseaba ser Bautistaâ€.
—Y asà nació una nueva canción…
—Dicha letra quedó registrada en una canción y ya se la dimos a Carlos TarrÃo para que la musicalice. Lo que me emocionó mucho, hasta las lágrimas, fue que en uno de esos juegos en los que Luca imaginaba todas las profesiones para su hermanito Bautista, yo le pregunté qué soñaba él que sea su hermano: “Quiero que sea como yo, felizâ€, me dijo. Imaginate que esa respuesta me transformó en la mamá más orgullosa y radiante del Planeta.
—¿Con cuál embarazo engordó más?
—Con el primero. Porque es como que una se relaja, se da todos los gustos por la ansiedad de no saber cómo son las cosas. Esta cuarta cesárea me encontró un poco más relajada, y en este último embarazo la pasé mejor. Yo soy de comer sano, de tomar mucha agua, no soy admiradora de los fritos, ni del pan. Mis secretos son: mucho lÃquido, comer cada tres horas, mucho pescado y pollo. Por la Trombofilia, en este embarazo me volvà a dar 500 pinchazos de Heparina, todos como siempre en la panza.
—¿Cómo recibieron los hermanitos al nuevo integrante de la familia?
—Luca lo recibió jugando, y SofÃa, que todavÃa no dejó los pañales, se puso un poquito celosa. Pero gracias a mi vocación traté de que todo sea como una fuente de inspiración creativa. Porque entre todos vamos participando de juegos y canciones, para que de alguna manera sientan que me están ayudando y que estamos celebrando la llegada del bebé.
—Es una forma de creación resiliente…
—SÃ. Con Luca nació el clásico “Te Amodoroâ€â€¦ Con cada hijo me fui expresando. Chiara hizo que las cataratas de llanto que tenÃa por la tristeza, muten en un eterno consuelo con “Ya Pasóâ€, una canción para calmar a los niños. Jugando con Luca, mientras esperábamos la llegada de SofÃa, nació “La Chancletaâ€. Gracias a los balbuceos de Sofà con su Ma, Me, Mi, Mo, Mu, cuando comenzaba a hablar, mientras me señalaba la imagen de una vaca nació la canción “La Vaca Mi, Mo, Muâ€, que la vamos a presentar en las próximas vacaciones de invierno. Después, la canción “Luca elije ser felizâ€. Y ahora, con los celos de SofÃa, empezamos a jugar todos, con otra canción que se llama “Hermanosâ€. Luca no sólo ayudó con la letra sino que tal vez se anime a cantarla en el teatro. La experiencia de componer las canciones jugando con mis hijos me ayuda a pasar este momento de tantos celos. Puedo calmarlos con el juego.
—¿Cómo se reparte y se organiza para la crianza?
—Ya somos un equipo: Luca hace mucho deportes, mi suegros me ayudan mucho, y asà yo me siento más aliviada para enfocarme en los bebotes, especialmente en Bauti, que en este perÃodo es cuanto más necesita a la mamá. Le doy la teta cada dos horas y media, o tres. A pesar de que trabajo mucho es importante mantener esa conexión con el bebé y amamantarlo. La leche materna es esencial, por eso siempre me hago tiempo para que Bauti tome la teta, mÃnimo, cuatro veces por dÃa.
—¿Quién salió más a usted y quién más a su marido?
—No me doy cuenta, te juro. TodavÃa son chicos, pero por ejemplo Luca es el más mimado porque es el primero, porque es un bombón, ya está en segundo grado, lo perdimos como bebote (Risas). SofÃ, más allá de que me imita a mà en todo, tiene una enorme adoración por su papá, y lo domina totalmente (Más Risas). Y Bautista es como un regalo que nos llena de amor.
—Fantasea con tener más hijos o ahora sÃ, se “cierra la fábricaâ€?
—No pará, sino seguimos el camino de Maru Botana (Risas). Por ahora estoy feliz con la familia que formé, agradecida a Dios y a la vida, y concentrada en darle lo mejor a mis hijos. Lo complemento con mi vocación de entretenedora, que desde hace 16 años me llevó a ser una de las integrantes de la época más mágica de la vida, la niñez. Esa es mi felicidad, estar criando a mis hijos y poder seguir alimentando mi maravillosa vocación. Me estoy organizando para la próxima temporada en el Teatro Astros, desde el 1 al 30 de julio, donde me va a acompañar un par de fines de semana Carlitos Balá, y La Brujita Marga (la periodista Edith Hermida) que es parte del elenco. Presentaremos la canción “Bautista Elije ser Felizâ€. Por su parte, el programa de TV continúa como siempre.
—¿Qué siente cuando está a solas con sus hijos?
—Los miro y siento tanto orgullo. Más allá del cansancio, de las peleas entre hermanos, los celos, siempre deseo que tengan alegrÃa. Musicalizo mi vida, vibro y vivo a través de lo que me va pasando. Le escribo y le canto a los caprichos, a los papelones, a los celos, mis canciones son una herramienta musical para que las mamás jueguen con sus hijos. Mi casa está llena de amor, de muchos abrazos, estoy pasando un momento de plenitud, me siento realizada. Formé la familia que siempre soñé.