Ya hace unos meses que Verónica Ojeda dijo que tenía granulomas, igual que muchas de las personas operadas por Anibal Lotocki, y por estas horas se está sometiendo a varios controles, como contaron en “Intrusos”, a partir de nuevas molestias que no la estarían dejando vivir sin dolores.
Ojeda se operó con Lotocki en el año 2013, después de haber tenido a su hijo Dieguito Fernando. Por ese entonces, la ex pareja del “10” había sufrido complicaciones porque perdió mucha sangre tras el procedimiento estético. Sin embargo, aún no se sabía de los dolores y las consecuencias que quedaron en su cuerpo luego de la intervención.
Quien alertó sobre la situación es el doctor Alejandro Druetto, quien atiende a Vero Ojeda, quien afirmó que “lo que se puede hacer es en zona de granuloma, donde ha migrado el material, por ejemplo el muslo posterior, lo que se hace es resecarlos. Lo abrís un poco y vas resecando sin destruir, sin lastimar estructuras nobles como nervios o arterias”.
“La solución, si uno quiere ir por todo, tenés que mutilar la zona glútea. Parece muy fácil decirlo pero cuando vas a la práctica, ¿qué vas a hacer? Le sacas el glúteo mayor, el glúteo menor. ¿Y qué haces con el nervio ciático? Es lo que nos da la posibilidad de caminar, de movernos”, informó Druetto sobre su paciente.
Lo cierto es que Ojeda tiene granulomas y terribles dolores. Una víctima más de las intervenciones de Lotocki, quien todavía tiene sus cuatro años de prisión en suspenso a la espera de la decisión de la Cámara de Casación.