“La gente habla por hablar, creen que sus palabras no tienen peso y si duelen. No saben la realidad de cada uno, por ejemplo me dicen que no trabajo cuando lo hago desde los 12 añosâ€, dijo Stefi Roitman muy dolida por el maltrato hacia su persona en las redes.
Hablando con Catalina Dlugi por la Once Diez, la novia de Ricky Montaner que vive con él en Miami.
Stefi es de origen judÃo y tanto su novio, como toda la familia Montaner es evangelista, pero nada ha sido un problema entre la pareja y el clan del cantante: Los Montaner “me mostraron una sorpresa y fue hermosa, a ellos les encanta hacer Shabat, es un poco como unir las culturas y tradiciones para mejor. Creo que el Dios es uno sólo y que después tiene sus ramas. Me sentà muy unida a ellos porque creo en Dios y soy judÃa y lo voy a seguir siendo y es fascinante el intercambio de culturas y yo aprendo un montón de cosas con ellos y ellos conmigo. Por suerte mi familia es muy abierta tambiénâ€.
Al preguntarle si hay planes de casamiento, la influencer explicó que “si todo sigue como el presente que estamos viviendo, creo que sÃ, no hablamos de casamiento, pero los dos nos encontramos en el tiempo y en el lugar que tuvo que ser, miramos para el mismo lado, nos llevamos súper bien, capaz no sale el casamiento pero sà se habla de un presente.futuro muy lindo y juntosâ€.
El origen de la reacción de Stefi tiene que ver con las agresiones hacia su persona en las redes sociales, donde la maltratan por vivir supuestamente del dinero de su novio y de su familia, colgándose de su fama.
De hecho ella le contestó a una seguidora que la acusó de “haber usurpado la casa” de Ricky. “Quiero tener el mismo trabajo que Stefi Roitman, o sea usurpar una casa lujosa de algún chongo y solo subir videos bailando”, dijo agresiva la seguidora.
En ese momento Stefi le contestó que “Uff en vez de utilizar la plataforma que tenés por más chiquita que sea para empoderar y apoyar a las mujeres de tu paÃs, lo reducÃs a un tweet despectivo. Contesto solo para dar luz a este tipo de podredumbre que solo invita a denigrar a las mujeres. Qué lejos estoy de lo que decÃs”.