Carlos Rottemberg abrió dos de sus salas teatrales de Mar del Plata este verano y ante las múltiples consultas sobre la evolución de la temporada, a pocos dÃas de iniciada, escribió un texto que refleja no sólo su pensamiento, sino el valor de las luces encendidas como un sÃmbolo de una ganancia cultural para todos.
“La temporada teatral de Mar del Plata no es comparable con ninguna anterior de esta Capital del Espectáculo en cada verano.
No será justo catalogarla como la de menor concurrencia de su historia porque -aunque resulta cierto desde la frÃa estadÃstica- la participación de nuestra actividad se asemeja más a una resistencia solidaria de un sector teatral, dispuesto a seguir empujando por mantener en movimiento una rueda que hace al vÃnculo de la cultura con el esparcimiento familiar, y a fuentes laborales del ‘barrio’ del espectáculo.
La percibo como una temporada testimonial, a puro valor simbólico, con la mirada puesta por un sector de la profesión al futuro post pandemia.
Impresionará saber que, luego de haber crecido en espectadores en el último verano en más de un 17% contra el anterior -como se anunció en su momento- bajaremos ahora un 94% contra el mismo perÃodo del verano 2020, con el agravante económico de haberse mantenido el mismo precio de las entradas, hecho comprobable, inflación mediante.
SÃ: solo un 6% de espectadores concurre al teatro en este verano 2021 en Mar del Plata, tomando como parámetro el anterior.
Asà y todo, se visualizan los esfuerzos de muchas personas por mantener vivo el hecho teatral. Porque ser teatrista por vÃa endovenosa es mucho más que un buen bordereaux.Â
Este verano queda más demostrado que nunca. La ecuación económica negativa del teatro en esta temporada resultaba visible de antemano y por eso ya se sabÃa perdidosa antes de debutar, reflejado en la práctica en una cartelera acotada.
Sin embargo hay que destacar que cuando se habla de pérdida se refiere a lo económico. Por lo demás, cuando se abre un teatro siempre es ganancia”