Dos hermanas, veinte años sin verse y un reencuentro. Pero lo primero que hay que anotar es que esas dos hermanas son Soledad Silveyra y Verónica Llinás, Catalina y Julia, en dos actuaciones brillantes para hablar de un tema recurrente, la familia.
Donde si no entre hermanas, aunque se odien, se pueden lavar los trapos sucios de infancias tristes, de cuentas pendientes, de traiciones y engaños y en esta comedia del español Ramón Paso, el recurso del humor negro se instala en el medio de la escena para poder decirse las cosas más horribles y provocar en el espectador una sonrisa y hasta risas que sanan.
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Manuel González Gil supo dirigir a Solita y LLinás en estas “Dos locas de remate” con el ritmo y los tiempos que la comedia exige para mantener al espectador atento y divertido hasta el final.
Por eso, porque es genial ver las neurosis de los otros ficcionadas en un escenario por dos grandes actrices, y poder reÃrse, vale la pena ir al Astral a aplaudirlas, como pasó en la función de este sábado, con una sala llena con el aforo del 50 por ciento y disfrutar del regreso del teatro.
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Y como arrancaron con todo en este fin de semana, desde el sábado 10 de julio habrá dos funciones, una a las 18 y otra a las 20. Horarios ideales para el invierno porteño. Si pueden, no dejen pasar a estas “locas de remate”.
