Dejó su pasado atras y ahora del todo. Como su casa soñada en Belgrano; como su local de lencerÃa erótica de Avenida Alvear, como sus mucamas que nunca cobraron un peso; como su vida cuando se llamaba Victoria Vanucci.
Esa mujer, la tenista, la ex de Pablo Rago o del Ogro Fabbiani ya no existe. Cuando se casó nació Miriam, convertida a la religión judÃa y ahora, como residente en los Estados Unidos, también perdió el apellido.
Miriam Garfunkel es la que acompaña a su marido a las fiestas de la colectividad local, la que envÃa a sus hijos a la escuela judÃa, la que ya no se saca fotos con animales muertos ni se muestra desnuda en múltiples fotos y menos en tapas de revistas con pelotas de tenis.
Lo que quedó, morirá en Argentina y en google. La nueva mujer de MatÃas Garfunkel forma parte de lo más alto de la sociedad de Miami. Lo pasado, pisado.
