Ni “The Crown” hubiera imaginado las confesiones de Megan y Harry

Dicen que la CBS pagó una fortuna cercana a los 7 millones de euros por la entrevista exclusiva que Oprah Winfrey le hizo a los Duques de Sussex, Harry y Megan Markle. Y según confesó el propio Harry, tuvieron que aceptar hacerla, como el contrato con Netflix y Spotify porque al dar un paso al costado de la Corona Británica, la familia real les cortó el financiamiento en el primer semestre del año pasado y les dijeron que sólo tendría el dinero que le dejó su madre, Lady Di y nada más.

Las confesiones de Megan sobre todo, sonaron mucho más crueles que la ficción que muestra “The Crown” y lo que vivió Diana Spencer cuando se enamoró del Príncipe Carlos.
La actriz habló de racismo, cuando “La firma” (como le dicen a la Corona Ingles) se planeó una de las dudas antes del nacimiento de Archie de cuál sería el color de piel que tendría su hijo y cómo eso podría repercutir en la gente

Megan dijo que llegó a tener pensamientos suicidas en su primer embarazo y que le negaron atención psicológica por no pertenecer a la monarquía. Contó que se sentía sola y desprotegida y que todas las peleas con su cuñada, Kate Middleton se resolvían a favor de la esposa de William. De hecho sus hijos fueron nombrados príncipes y la reina Isabel no oficializó a Archie dentro de la Corona, por lo que cual Megan y Harry sabían que ellos no tenían seguridad para su hijo.

Megan Markle, que está embarazada, le reveló a Oprah que ahora tendrá una nena. Y por su parte, Harry contó que su padre,  el príncipe Carlos, “dejó de recibir mis llamadas” cuando se fueron del Reino Unido y se mudaron a Canadá. Y agregó que aunque ahora le contesta, se siente decepcionado de él.
Harry fue claro en sus dichos y no tuvo dudas en afirmar que su madre, Lady Diana “se sentiría muy enojada y triste por cómo terminó todo. “Pero creo que todo lo que ella hubiera querido es que fuéramos felices, confesó.