“Nada que decir, sólo que yo estoy viva“, le contestó Moria Casan a Daniel Gomez Rinaldi cuando la llamó en este domingo para contarle que había fallecido en el Hospital Británico su ex marido, Luis Vadalá, a los 69 años.
“Preparándome para hacer “Brujas”, agregó Moria sin más que decir ante la muerte de quien fuera su pareja durante una década.
Vadalá se dedicó a oficios más comunes, por llamarlo de alguna forma. Fue dueño de un lavadero de autos, cortó tickets en una boletería de Mar del Plata, participó de Gran Hermano Famosos… hizo de todo y cuando se separó de Moria terminó teniendo una franquicia de una panadería en el barrio de Flores, sobre la calle Juan Bautista Alberdi
Junto a él, Moria participó de uno de los momentos más icónicos de su vida en la tele cuando lo reunió con el padre de su hija, Mario Castiglione y armó el famoso living con sus dos maridos, con la conducción de Jorge Rial.
Años después, separado de Moria, en el 2014, Vadalá produjo en Mar del Plata una comedia,“Fiestísima” , que fue un fracaso, y entonces le preguntaron por el juicio que le había iniciado la Casan y habló con “La Nación”.
– Fuera del verano, ¿cómo sigue tu vida laboral?
– Mi vida laboral después de esto no sé cómo sigue sinceramente…
– ¿Cómo está tu familia?
– Mi mujer, Noelia, y nuestro hijo, Ramiro, están bien. Sin embargo, él nos ayuda a nosotros y nos da una mano y estoy sorprendido gratamente por su voluntad y colaboración en todo momento, es un chico genial.
– ¿Qué ha sido de tu vida estos años alejado del medio artístico?
– En realidad, traté de preservar a mi familia y estamos bien y no quiero entrar en choque con nadie. Vos sabés a que me refiero [hace alusión de su diferencia legal y mediática con su ex Moria Casán]. Además, tengo un hijo y no quiero que nadie le pregunte cosas. Mientras tanto, estuve trabajando y buscando un nuevo horizonte como cualquier persona tan sólo para mejorar económicamente.
– ¿Cómo se encuentra la cuestión legal con Moria Casán?
– Ella inició un juicio que ya lleva 11 años y continuamos en un proceso por una especie de bozal legal que busca ponerme. En realidad, en la Argentina no existe esa ley o instancia. Después de tantos años entiendo que ya estaremos en la parte final del pleito. La verdad, el tema no tiene ni ton ni son.
