Después de muchos años de lucha para lograr que la Justicia le dé la derecha en cuanto a la responsabilidad económica de Martín Redrado para con su hija Matilda, Luciana Salazar publicó en este mediodía de jueves un texto en sus redes donde manifestaba su felicidad.
Lo que ocurrió es que finalmente la Justicia civil falló a favor de Luciana, en realidad de su hija, y acelera el proceso para que el economista cumpla con lo firmado por él en un convenio que fija rubros y montos sobre la manutención de Matilda hasta los 18 años.
Luciana le agradeció a su abogado, Yamil Castro Bianchi por su acompañamiento en su rol profesional y también desde lo emocional.
El comienzo de este tema desde lo legal lo llevó adelante la doctora Ana Rosenfeld, testigo de la firma de Redrado en este acuerdo donde se pudo llegar a la pericia caligráfica y ratificar lo pactado y cuando la llamaron a declarar, el economista le impidió hacerlo.
Ahora Redrado se quedó sin más falsas denuncias que hacer ni posibilidades de tener que cumplir con lo que firmó en su momento y que no quiere reconocer.
Queda clarísimo que Matilda no es su hija biológica, pero también queda firme que él personalmente fue hasta la escribanía donde acordó con Luciana cada uno de los términos de esta responsabilidad económica que ahora buscó desestimar por todos los medios.
Sólo queda esperar que en poco tiempo se termine el juicio y Redrado tenga que pagar todo lo adeudado y a futuro, lo que en aceptó y firmó.
Esto nos acercó la defensa de Luciana:
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala H, resolvió revocar la suspensión del expediente “Salazar, Luciana c/ Pérez Redrado, Hernán Martín s/ homologación” y ordenó que el proceso continúe su curso.
La decisión se tomó tras más de dieciséis meses de paralización, que habían sido dispuestos a la espera de una resolución penal vinculada. La Cámara consideró que esa demora resultaba contraria al interés superior de la niña, y que mantener la suspensión afectaba de manera directa los derechos alimentarios de una menor de edad, que son de carácter urgente y prioritario.
El Tribunal destacó que en la causa penal ya se dictó la falta de mérito respecto de la Sra. Salazar, lo cual quitaba fundamento a la medida de suspensión. Además, recordó que la prolongación del proceso civil podía implicar una “frustración efectiva del derecho” de la niña a recibir los alimentos que le corresponden.
La resolución ordena al juez de primera instancia retomar de inmediato la tramitación del expediente, reafirmando los principios de celeridad, economía procesal y tutela judicial efectiva previstos en la Constitución Nacional y en los tratados internacionales de derechos humanos.
Desde la defensa de la Sra. Luciana Salazar celebramos esta decisión judicial, que constituye un paso fundamental en la protección de los derechos de su hija y en la búsqueda de una pronta solución definitiva.