“No pueden dar más notas ninguno de los dos, no pueden hablar”. Así lo decidió la producción del programa de Moria Casan tanto a Amalia Guiñazú como a Gustavo Mendez y así lo contó Barbie Gyalay en el stream de Jotax.
“Hubo un reto por parte del equipo por lo sucedido y también por las declaraciones de Amalia, porque “al canal no le gustan estas cosas” resumieron.
“Es verdad que el corte fue tenso” agregaron y “Gus Mendez pidió un cambio de silla para no estar cerca de Amalia… ya no hay diálogo entre ellos”.
Además explicaron que la producción del programa de Moria está preocupada por la situación creada entre estos dos panelistas porque interfiere en “el buen clima laboral” que buscan, al igual que lo intenta la conductora.
La pelea entre Guiñazú y Mendez tuvo que ver con un cuestionamiento del segundo a las fuentes de información de la primera, en el tema de la amenaza a Juanita Tinelli.
Guiñazú acusó a su colega de “soberbio” y de “creerse dueño del programa” y él de no dejarlo hablar e interrumpirlo.
