Lo de Petersen y Zampini es tan creíble como lo de Barili-Pérez

Las parejas televisivas de reaidad y de ficción funcionaron muchas veces como atractivo para los espectadores. Y últimamente parece que se ha redescubierto que los chichoneos entre coconductores funcionan y la fórmula se repite.
Después del “romance” del año pasado entre Rodolfo Barili y Cristina Pérez, que se mantuvo durante meses con el furor de los televidentes que pedían la concreción de la pareja; en esta cuarentena la expectativa pasa por la dupla de Carina Zampini al frente de “El gran premio de la cocina” y su jurado, Christian Petersen.
Y si alguien sabe de telenovelas es la talentosa Carina, que desde su malísima Carla Lucero, muera y rediviva a sus heroínas; entiende el lenguaje del medio y sabe crear situaciones divertidas y amorosas para el público.
Por suerte para ella y para el programa, que viene creciendo en El Trece, Petersen le sigue el juego y capítulo tras capítulo ya van por la octava temporada del reality y entre cacerolas, recetas y palabras de amor, celos y demás, se aseguran trabajo en la tele y entretienen a su audiencia con ingredientes de la mejor calidad.