Después del escándalo de hace dos viernes, cuando no quiso llevarse dos perritos y por ese motivo no pudo disfrutar a sus hijas; Mauro Icardi sigue en pie de guerra con su anterior familia y se muestra muy cómodo con la de China Suarez, su actual pareja.
Como bien dijo Wanda Nara, él no tiene relación con su propia familia de origen ni demasiados amigos y así se sumó a un cumpleaños relacionado a China y su gente; y en este sábado estuvo primero en el San Patricio Club de Pilar viendo jugar a Rufina Cabré al hockey y por la tarde navegó en el Delta con los tres hijos de la actriz.
En la mañana coincidió con Cabré y su futura mujer, Rocío Pardo, en el partido de la niña de 11 años.
Mientras tanto, Francesca e Isabella Icardi estuvieron practicando gimnasia artística y así como pasó en el campeonato de natación donde la mayor de las hermanas ganó tres medallas, su padre no estuvo presente.