Como a algunos se los obliga a salir del closet, a Facu Bono la presunta separación de Martín Demichelis (su padre biologico, con quien hoy tiene la mejor relación) y de Evangelina Anderson, lo llevó a hablar de su realidad para contar su versión de una historia personal que lo llevó a descubrir su identidad, tras mucho dolor.
En primera persona Facu explicó cómo y cuando descubrió que era hijo de Demichelis y con una frase cruel “soy el hijo bastardo”, dio todos los detalles de su vida hasta este momento en lo familiar.
Facu vive en la ciudad cordobesa natal de Demichelis, Justiniano Posse y fue fruto de una relación adolescente del DT con su madre, quien hoy está casada y con quien tiene tres hermanas.
“Voy a comenzar trayendo a todo esto a Beto, mi viejo… él ha sido y será el amor más grande que me dio este mundo, sin ninguna duda. Es quien estuvo ahí, luchando para darme todo siempre, sin pensarlo dos veces. Él fue el único que, sin dudarlo, me eligió; el único capaz de atravesar cualquier obstáculo para estar a mi lado. Esa es la verdad… Él ya sabe realmente lo que siento, y no hace falta dedicarle ningún testamento. Solo quiero hacer público mi agradecimiento porque sé que le va a llegar y que es un mimo al alma que necesito y necesitamos...” comenzó explicando Facu.
“Después, todo lo demás es para tomarlo con pinzas… Desde 2012 surgió en mí una verdadera duda sobre mi identidad. Todo comenzó a ponerse gris y, por momentos, demasiado oscuro… Hasta noviembre de 2019, cuando la verdad salió a la luz y todo empezó a aclararse, aunque hubo unas cuantas tormentas fuertes de por medio. Pero, en su mayoría, todo se trató de buscar un camino de sanación”.
LA VERDAD
Aparece mi vieja, a quien amo profundamente, aunque toda la vida cargué con un inconsciente enojo muy grande por haberme mentido tanto tiempo, mientras yo le pedía de rodillas saber la verdad. Me pesaban demasiado todos los problemas que cargaba, no solo dentro de mi casa, sino en la calle, en la escuela, en el deporte, en las reuniones con amigos, en el vecindario, en todos lados… casi todos mis conflictos giraban en torno a eso. Después, con la verdad en la mano, entendí que ella también es una luchadora, que eligió amarme incondicionalmente a pesar de todo el sacrificio y dolor que ella soportaba. Fue el sostén de una familia en una vida super terrenal, y le agradezco y me siento orgulloso de tenerla.
Tengo tres hermosas hermanas menores, con las cuales compartí mi infancia y adolescencia, a quienes amo y que más de una vez fueron mi prioridad para que no les ocurriera lo que finalmente sucedió… que quedaran con padres separados por mi culpa… Sí, ya sé que no es mi culpa, pero estoy en medio de todo y se siente horrible ser el problema. A ellas les debo el perdón más grande por el dolor que les causé; aún tengo con ellas la deuda de que sean completamente felices… Realmente, las tres se merecen el cielo…
‘Sonrían, que las lágrimas no son de tristeza, sino de la felicidad de darnos cuenta del amor que nos tenemos.’
LA NUEVA FAMILIA
Una mención especial para mis amigos más reales, los que me ayudaron a sobrellevar todo y a encontrar motivos para ser feliz… y para toda la gente de Justiniano Posse, que, aunque es cierto que en un pueblo pequeño el infierno puede ser grande, es el lugar al que vuelvo para reencontrarme con esa gente que sabe que está en mi corazón. Ellos me vieron crecer, estuvieron ahí desde la infancia, y siempre regresar para verlos amerita una sonrisa y un abrazo… son ellos con quienes realmente comparto mi vida.
Sí, soy el bastardo primogénito de Martín Demichelis. No es algo nuevo para mí, y que esto se haga público no me molesta en absoluto. Creo que lo peor ya pasó, que todo mi entorno tiene ahora un rumbo más real… La peor lucha en mi vida no fue ni los conflictos fuera y dentro de mi casa, ni las mentiras, ni los comentarios, ni el qué dirán… sino esa duda que no me dejaba dormir. Eso era lo que realmente me destrozaba por dentro… La trompada más dura era verme todos los días al espejo y entender que vivía en una realidad construida sobre una mentira.
A los pocos días de que mi mamá me revelara mi verdadera identidad, Martín se puso en contacto conmigo y comenzamos una relación a distancia durante la pandemia. Luego vino el contacto con sus hermanas en rol de tías, después la aceptación de Eva, y, más adelante, su llegada a Argentina, lo cual nos facilitó el contacto al menos una vez por mes. Después de esto, me abrieron las puertas para conocer al resto de la familia. Bastian fue mi mayor interés… Tener un hermanito varón me hacía mucha ilusión, y la verdad es que al pibe lo quiero muchísimo. Hablamos muy seguido y compartimos bastante. Las más pequeñas son unas dulzuras y compartimos algunos momentos muy lindos. Y Eva, que me sorprendió con una calidez realmente genuina, con la que me recibió y con los gestos que fue teniendo. Más de una vez me sorprendió con un mensajito transmitiéndome cariño y tranquilidad; también conozco a sus padres…
¿Cómo te explico que ahora tengo una mamá, dos papás, una madrastra, tres hermanos por un lado y tres hermanos por otro, y que mi nombre completo es Facundo Tobías Bono Demichelis Del Bianco? Jajaja, ¡qué desorden! En fin… Esta es un poco de la verdadera historia.
LAS DESMENTIDAS
Voy a desmentir un par de cosas que se dijeron hasta ahora, como esa de que Martín nunca supo de mi existencia o de que me invitaron a vivir con ellos a México… jajaja, ojalá fuera cierto algo de eso. Pero todo bien, puertas adentro sabemos cómo sucedieron las cosas. Tampoco es verdad eso de que me pasaba dinero desde el 2012… porque, la verdad, es que trabajo desde los 11 años. Durante mi secundaria fui albañil, pintor, gasista, electricista, vendedor de kiosco, heladero, mozo, repartidor… en mi casa no había dinero para caprichos, así que había que ganárselo. Después, en paralelo a mi carrera universitaria, me dediqué siete años a viajar y conocer muchos lugares y personas a través del turismo en temporada alta. Más adelante hice unas prácticas en estudios de arquitectura y, desde hace poco más de tres años, le meto a los tatuajes. Tengo muchos proyectos como artista que están cada vez más cerca… me considero una persona muy soñadora y creativa.
Es eso, nada más… Hola, mi nombre es Facu, y con Martín hoy en día la relación está en su mejor momento. No quiero tener que prestarle atención a los medios ni envenenarme por todas las mentiras… odio el periodismo porque no les importa arruinar una familia entera con tal de contar un chisme mal contado que venda. Sinceramente, si hubiese querido desde un principio, habría hecho todo de otra manera… pero ni el dinero ni la fama me importaron más que las cosas que salen del corazón y de todo lo humano que hay alrededor de esto.”