Cuando llegó al piso del Debate con el mismo look con el que se la vio en la Casa, su top y sus shorts de jean, me di cuenta que Isabel de Negri no era un personaje.
Claro que no tengo nada en contraa de que elija vestirse como quiera y le parezca a su edad, lejos de mí hablar de los años o los cuerpos; sólo que en su caso reflejan un deseo que pudo expresar apenas entró al estudio: Isabel quiere llegar a la calle Corrientes, quiere ser estrella. Evidentemente lo soñó toda su vida y eligió este momento de su paso por “Gran Hermano” para realizarse.
Poco le importó que le dijéramos los analistas que había elegido un camino incorrecto: el de hacerse odiar por quienes miran el reality y por eso la votaron apenas cayó en placa para verla afuera.
Isa, que se autodefine como “La Reina” fingió demencia sobre sus dichos y sus hechos en el juego y no quiere mirar hacia atrás.
Prefiere hacerlo sólo hacia adelante y está convencida de que regresará triunfante a la Casa en un repechaje. Todo puede ser, aunque ahora cueste creer que la gente elija que regrese.
Pese a eso pidió disculpas, pero no dudó en llamar “pedorras” a las furiosas y en demostrar su bronca por estar afuera.
Isabel se quedó con bronca y soltó todo en el programa. ¿Qué dijo de las “Furiosas”? 😡 #GranHermanohttps://t.co/LX94x2ZzEX
— Gran Hermano (@GranHermanoAr) January 9, 2024
Con problemas familiares, un nieto que vive con ella, una manutención que depende de su trabajo y una mirada machista que la llevó a decir barbaridades como alentar a Sabrina para que se saque el corpiño para calentar a los varones o nombrar a la fallecida Silvina Luna para recordarle a las chicas que no coman demasiado en la Casa; ya es difícil que Isabel cambie a esta altura de su vida.
Por eso no nos creemos su personaje, fueron demasiados días en el juego como para no entender que ella es como se mostró y eso fue lo que llevó a la gente a sacarla del reality.