“Estoy súper sorprendida, ¿viste cuando algo supera tus expectativas? Me emociono, porque es re difícil poder tener un vínculo sano y sentirte que no hay plan B, me siento honestamente 100% entregada. Me separo y listo, me quedo en la lona porque todas mis apuestas están ahí. Yo tal vez no parezco, pero soy una persona bastante racional, y creo que es difícil sentir ese amor pleno, por lo menos a mí no me había pasado. En otras relaciones sabía que teníamos diferencias y que no iba a ser para toda la vida y que nos íbamos a separar”.
Así habló para la nota de tapa de la revista Oh La La! Flor Jazmín Peña en relación a su amor por Nico Occhiato.
Los fans de ambos shippearon la pareja #Occhiamín” y ellos unieron sus vidas siendo muy diferentes.
– ¿Cómo juntaron esos dos mundos? A él se lo ve muy reservado, pero sensible.
– Re. Es una persona muy reservada. Yo soy virginiana, muy observadora, entonces aprendí a conocerlo a través de la observación y para mí hablan mucho más que las palabras, los actos. Siento que la identidad de la empresa que él forjó habla mucho de sí mismo y que tiene eso. Hoy por hoy, nos tenemos una confianza bárbara y lo conozco en la intimidad y lo sé, pero bueno, desde ese lugar siempre lo admiré. Y también yo soy tan abierta y él es tan distinto que hay algo de eso que me hace muy bien y que nos complementa.
– ¿Qué aprendió el uno del otro?
– Con Nico venimos de lugares muy similares, entonces tenemos valores muy similares. Pero podemos observar algo y pensar lo mismo, pero esa conclusión o esa observación a la que llegamos es desde dos lugares muy distintos. El mío, tal vez más emocional, y el de él, desde un lugar racional, entonces, compartir con él me hace crecer un montón, porque me trae una perspectiva que yo no veo y yo le traigo ahí una perspectiva que él no ve. Eso está piola.
– Qué lindo, porque traés las emociones como una manera también de aprendizaje, hay algo rico en tu emocionalidad.
– Trato de observarlo, pero porque a veces la emoción me abruma, entonces, cuando me abruma, es como tengo que entender qué es lo que me está pasando. Porque necesito encontrar un equilibrio. Él es como todo lo contrario, entonces me da una estabilidad que me viene muy bien y bueno, yo le doy unos subidones… (Risas).