Pasaron los primeros días del programa de Moria Casan para el trece en perfecta armonía con un multipanel, pero en este viernes se produjo un episodio escandaloso al aire entre Amalia Guiñazú y Gustavo Mendez a partir de la famosa amenaza telefónica que primiciamos hace varios viernes llegada (supuestamente, porque no hay comprobación aún) al celular de Juanita Tinelli.
El periodista insistía en que fue “una falsa denuncia” y recordó casos como el de Pablo Rago (que no tenía nada que ver con este otro contenido amenazante, aquello fue por supuesta violencia de género) y Amalía Guiñazú lo encaró al aire sobre la falta de resolución del asunto todavía.
Fue entonces que Mendez le dijo que “no sé si levantaste el tubo, hay que levantar el tubo” para chequear o averiguar, con lo que trató a su compañera de falta de voluntad laboral y Guiñazú lo trató de “soberbio”, de “subestimar a tus compañeros” y creerse “dueño del programa” con lo que él la acusó de interrumpirlo y de ser “maestra ciruela”.
Nada nuevo en paneles televisivos, pero es el primer episodio para la conducción de Moria Casan que puso paños fríos, aunque no tanto sobre el tema. Así lo mostraron Ale Castelo junto a Barbie Gyalay en el stream de Jotax,
“Es evidente que este chico estaba guardando cosas por dentro, yo tengo otros códigos”, dijo Amalia Guiñazú cuando le preguntaron sobre el tema.
“La tv no tiene que ser autorefencial” agregó la periodista, “yo siento que hay como un desmerecimiento sobre la gente que no naturaliza el maltrato… soy picante, no voy a permitir que alguien diga que mis fuentes no son buenas, hace 30 años que estoy en televisión, pero a ese chico lo veo hace veinte minutos y me parece muy bravo mentir de esa manera…me acusó gratuitamente de no chequear fuentes, hago política, pero no tengo que justificarme”…”la obsecuencia a algunos le sirven, yo obsecuente no soy y en el medio lo saben”.
Amalia dijo que todo siguió después del aire y que fue terrible la polémica, “el nivel de agresión fue muy alto, con insultos, voy a hablar con mis abogados”, “tiene un hambre por escalar y por buscar espacios…Moria estaba presente y me pidió que me tranquilice”.
Justamente en este viernes cumple años Juanita y hubo diálogo virtual entre padre e hija, tras presentarse Tinelli como un testigo de la famosa llamada que no se puede comprobar porque la joven no quiere entregar su celular a la Justicia.
