Se viene la segunda temporada de “Envidiosa” y cuenta Débora Nashimoto que su personaje crece (ya está grabado) y está muy contenta con eso.
De “china” no tiene nada. Débora es argentina, descendiente de abuelos japoneses que huyeron de la guerra después de Hiroshima y con ese nombre pusieron una tintorería en el barrio de Belgrano donde criaron a su hijo, piloto de avión de la Fuerza Aérea que combatió en Malvinas, papá de la actriz.
Fue a partir de una foto con Esteban Lamothe (fuera de los sets) cuando se empezó a hablar de la relación entre ambos.
“La gente está como loca. Salió una foto toda borrosa, ahí creo que en LAM, y yo al toque me fui a España, entonces fue como el meme de la nena, ¿viste?, con el incendio atrás. Esteban quedó acá en la Argentina y lo atacaron todos los medios a él. Yo me fui a presentar una película por veinte días a Europa y dije “bueno, voy a fingir que esto no está pasando”. A la pregunta de todos, sí, somos nosotros los que estamos en esa foto, no lo vamos a negar. Que la próxima me saquen una foto un poco más linda, no sé, caminando, los dos con un café en la mano, un poquito, no, no, esa toda borrosa, él está encorvado, ni se nota que soy yo” le dijo a TN en una nota.
-Creo que a la gente lo que le pasa es esto que vos decías, se te veía el brillito en los ojos, había mucha química en la serie, y cuando salió la foto, todo el mundo explotó.
-Yo creo que lo actué muy bien igual en ese momento, pero capaz ya se notaba, no sé, la verdad, sí, sí. En su momento dijimos que nos estábamos conociendo y ahora seguimos profundizando en el conocimiento. Lo más loco es que me pasó que gente común, por ejemplo en el aeropuerto, venían a preguntarme, sí estábamos juntos y yo no estoy acostumbrada a eso.
– Mientras muchos siguen viendo la primera temporada, otros esperan ansiosos que llegue la segunda
– Se viene la segunda y ahí mi personaje crece. Creo no puedo decir mucho más, pero estoy contenta, así que quiero que la vean, sí.
-Cuando hablaste de tu personaje, explicaste que siempre sentiste como que había en la televisión argentina hace años, una cosa estereotipada del personaje oriental, que creciste con esta idea, y ahora, vos encarnando a este personaje principal y lejos de esa idea
– Sí, me pone muy contenta que haya en una ficción argentina un personaje asiático, que tenga una profundidad, que tenga una historia, no un bolo de masajista, cajera de supermercado, o algo así como muy estereotipado. Mi personaje tiene una historia detrás, es pícara, tiene su personalidad. Me parece un gran avance para una ficción argentina,
– ¿Por qué pegó tanto la serie?
– Puede ser la temática, que también siento que la gente extrañaba una ficción argentina, viste, como la que veías en la tele, que mucha gente me decía, “llego a mi casa cansada y quiero ver algo, quiero prender la tele, como hacían antes, y ver algo así también con la familia”. La temática es como universal, supongo, ¿No? capaz está exagerado, pero yo me di cuenta cuando la vi, digo, y sí, a todas nos pasó, o lo veía también reflejado en amigas o en mí. Capaz no todo junto, pero sí ves algo que decís, bueno, sí, es así, son sentimientos y emociones humanas que capaz están llevadas a un límite, pero que todas las sentimos en ese sentido, siento que es universal.
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