Ahora: Pampita y sus hijos, Pampita y Vicuña, siempre Pampita

Anoche Pampita estuvo con el papá de sus hijos mayores, Benjamín Vicuña, compartiendo un encuentro de famosos en la inauguración de un local en el barrio de Palermo. Junto a otros invitados, como Lourdes Sanchez y Chato Prada, se los vio charlando, en armonía y con buena onda, como lo vienen demostrando en lo personal.
Y en este miércoles, se conoció la portada aniversario de la revista Caras en la que Pampita posó con sus hijos, los varones vestidos por Tito de Matices, como en el casamiento de Caro con Garcia Moritán y Anita de rojo, como su mamá.

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Con fotos de Gabriel Machado, Pampita posó junto a sus chicos y dio la nota donde contó que una amiga en pandemia le ordenó con fechas todas sus tapas de revista. Seguramente, centenares.
Caro dijo en la nota que es una madre “muy poco culposa, la que me va saliendo. Sin presión y ellos también me enseñan y cada uno tiene una personalidad distinta, cada uno me resulta un desafío diferente, porque la personalidad me hace a mí también ser diferente. Así que soy ya la que se va a adaptando a ellos. Sí hay cosas que me parecen importantes que es el colegio, que se los recalco siempre, que les digo que es la única obligación que tienen y me encanta que lo respeten y lo hagan con cariño. Y después, todo lo demás, todo lo lindo de la vida, bienvenido sea.
— Hablando de “lo lindo de la vida”. ¿La suya con Roberto García Moritán le devolvió las ganas de seguir teniendo hijos? ¿O ya las tenía?
— Siento que siempre supe que me iba a pasar: que me iba a volver a enamorar, que iba a tener hijos otra vez. Como que nunca había cerrado esa puerta ni dicho: “nunca más voy a tener hijos”. A pesar de que ya había tenido un montón. Tenía esa sensación de que podía volver a pasar.—Y más allá de ser bendecida con Ana…
…¿La postal que ve a futuro es todavía más numerosa?
— Hoy no te sabría decir. Vamos a ver, vamos a ver cómo nos adaptamos todos. Y además, también le queremos dar un tiempo de calidad a los chicos. Estar para sus necesidades,
acompañarlos. Tenemos distintas edades, un abanico de edades súper variada y queremos
hacer las cosas bien. ¡No tengo para aburrirme, para nada!—