“Quiero hacer la tele, no sólo verla” le dijo una adolescente Vanina Martorilli a sus padres mientras disfrutaban de un programa de Tato Bores.
El deseo se hizo realidad cuando empezó a estudiar Licenciatura en Comunicación en la UBA y después fue de la primera camada de TEA Imagen en la carrera de Producción de TV y Vany, hoy con un peso fuerte de la industria audiovisual con su castinera, fue elegida por primer promedio y comenzó trabajando en producción de ficción convocada por el gran Edgardo Borda cuando Gustavo Bermudez hizo su miniserie “Laberinto”.
De entonces en más, Vanina no dejó de trabajar y de crecer, pasó por muchas producciones. Junto a Quique Estevanez en “Los Buscas” conoció a quien sigue siendo para ella un nombre clave entre los actores: “Nancy Dupláa es alguien con quien es un placer trabajar, es la capitana de los equipos” dice y entre ellos elige “a Juan Minujín, es talentoso, educado, respetuoso y buena gente”.
Vany con las estrellas de “El Marginal”, Nico Furtado y el recordado Claudio Rissi
Vanina dio el gran salto cuando pasó a trabajar como coordinadora de producción con Sebastián Ortega y Pablo Culell, cuando crearon Underground.
“Los adoro!. Lo primero que hicimos fue “El tiempo no para” y después estuve en todas las ficciones, en cuatro de los cinco Martín Fierro que ganaron”, afirma con una sonrisa y un orgullo genuino y bien ganado.
“Estoy orgullosa” dice, hablando de su último trabajo, el fabuloso casting que hizo ya con otros dos colegas.
“Fueron 800 postulantes que vimos y convocamos mirando websites, en teatros alternativos, veo todo, incluyendo los programas de espectáculos, sin que importen tanto los seguidores en redes”, afirma Vany hablando de su búsqueda para “En el Barro”.
Hoy Vanina tiene su propio emprendimiento, la agencia “Cazacasting” que creó junto a Marcela Calabró (otra histórica productora de TV, clave en 4K) y tiene por delante un nuevo desafío: un elenco para una comedia con el sello de Underground/Telemundo, también para Netflix.
“Además doy clases de actuación frente a cámara y de casting avanzado para la nueva era tecnológica” agrega Vani, a quien también convocaron para dar MasterClass en el interior y en el exterior.
“Sería imposible hacerles a todos casting presencial porque no da el tiempo ni el presupuesto, de ahí que se haga “autocasting” aunque a muchos actores les cueste. Es una primera etapa, después llega el casting virtual dirigido y finalmente el presencial. Hoy se trabaja así”, explica.
“En Argentina hay mucho talento” sostiene, “el actor argentino es talentoso y valorado en muchos países. Elegí para la serie “Diario de un gigoló” a un chico de 18 años que hoy triunfa en México, hoy está todo muy globalizado con las plataformas y eso es una gran oportunidad para los actores”.
Vani tiene claro su rol a la hora de elegir: “no soy cholula y sé que los actores ponen su cuerpo y su arte, soy firme con ellos y también maternal, no es fácil llevarlos, porque son sensibles y muchos inseguros”, pero siempre gana el talento y de su mirada depende. No es poco. Esa mirada lleva a la oportunidad y para muchos, a cambiarles la vida y Vanina lo sabe.