Lo que se sabe es que Moria Casan cedió los derechos sobre su imagen y un contrato de confidencialidad para Netflix, a través de la compañía About Entertainment, de Armando Bo (nieto) para que se haga una ficción basada en su vida, sin ser su biopic.
Mientras la Casan disfruta de su viaje a China, de donde volverá dentro de dos semanas y donde la acompaña su asistente y amigo, Galo Soto, se vio en el Ecoparque un cartel donde con humor se anunciaba que “Netflix se cuelga de mis tetas” firmado por La One.
Por ahora sólo está el contrato y la semilla de la idea porque habrá que esperar un largo tiempo para que comience el casting con figuras no conocidas (mucho más económico) que podrían ocupar los roles principales de la serie inspirada en la vida de Moria.
Desde sus comienzos como ella siempre dice “desnuda en el escenario) de la mano de Carlos A. Petit a su enorme trayectoria que abarca cine, teatro, tv y ahora streaming, ligada al espectáculo, la moda, el arte y la política, no alcanzarían ni cinco temporadas para contar todo sobre la One.
Habrá que ver cuál será la mirada del guión para contar una vida que tiene tantas aristas como frases célebres que ya están en el inconciente colectivo del argentino.
