Tiene 21 años y vive desde hace más de una década en Estados Unidos. Lleva consigo una historia de resiliencia muy fuerte, que le dio coraje para salir adelante en la adversidad. Alisson es hija del humorista Martín Russo y tiene como meta llegar a ser Miss Universo.
A finales de agosto, cuando todo era apenas un sueño, Alisson Russo ya se había propuesto llegar mucho más lejos, y la participación en el concurso norteamericano Miss Hispanic USA iba a ser apenas un paso en su camino hacia el éxito.
Así fue que se consagró ganadora del certamen que busca talento, conocimiento, belleza y seguridad en la representante que participará del Miss Hispanic que se realizará en abril de 2025 en Perú.
La historia de Alisson viene marcada a fuego: a los 13 años recibió un disparo en la cara en un shopping de Miami, que puso en riesgo su visión. Sin embargo, salió adelante apoyándose en la familia y pidiéndole a Dios que le diera el milagro de mantener su vista. Y sucedió. Nada de eso fue casual en su vida porque hoy tiene la historia de resiliencia que el jurado del concurso también entendió que era válida para que ella, con su belleza y seguridad, representará a los Estados Unidos en el certamen global del año próximo.
“El concurso era para demostrar la belleza hispana, se elegía una reina que iba a demostrar actitud y aptitud. Tenía que tener buena pasarela, aprender danzas para bailar -esto no me fue difícil porque soy bailarina- , y estudiar para responder preguntas. A mi me preguntaron sobre racismo y educación, y tuve que responder con postura de reina, porque no solo fue un concurso de belleza, también destacaba la búsqueda de empatía, conocimiento y tener una historia”, comentó Alisson Russo.
En ese sentido, Alisson contó que le transmitió su historia a los jurados: “con todo lo que pasé en mi vida, sigo adelante. Yo comenté lo que me sucedió en el evento del disparo, lo que sufrí y como sentía que lo podía lograr. Es una historia de resiliencia, que les tocó mucho a ellos, y creo que la energía que transmití sobre la pasarela hizo que sobresaliera en el momento decisivo, demostrándome a mi misma que podía”, señaló.
La tercera participación en este tipo de concursos fue la que le dio el pasaporte al triunfo, porque en dos ocasiones anteriores no llegó a conseguir el objetivo. “Estuve antes en concursos pero no logré el objetivo porque me sentía insegura, pero esta vez cambié la forma de pensar, y eso me dio la posibilidad de emprender Miss Hispanic. Durante 4 meses me preparé con clases privadas de pasarela y oratoria. Con mi papá (Martín Russo) me preparé mucho y, en verdad, estuve pidiéndole a Dios que me ayude porque creo mucho en Él, pedí mucho hasta que me dio el milagro de tener el ojo. Desde ese día fui más creyente y tuve la seguridad que si alguien me iba a ayudar era Dios, al que le oraba en cada momento durante el concurso, incluso cuando las cortinas se cerraban” comentó emocionada.
Para el final, Alisson anticipó sus próximos pasos y dijo que “ahora quiero terminar el año con Miss Hispanic USA y luego enfocarme en ganar el concurso general. Voy continuar participando en este tipo de concursos porque mi sueño es llegar a ser Miss Universo, y no voy a parar hasta que lo logré. Tengo una meta y en los próximos años voy a trabajar por mis sueños”, resaltó.