José Ginocchio trabaja en la Municipalidad de Salta y aceptó sentarse en la tele para hablar de su hijo Marcos, jugador de “Gran Hermano” en el Canal 10 de esa ciudad.
José explicó que la familia es bajo perfil y contó que sus tres hijos son muy unidos a pesar de las distancias, pero aclaró que al irse de la casa Valentina a los 18 y José (el otro hijo) a los 15, Marcos quedó solo, “por eso lo siente tanto”.
El padre dijo que se enteró cuatro dÃas antes que Marcos entraba a la Casa de “Gran Hermano”, cuando su hijo estaba cursando el cuarto año de abogacÃa en la UCA salteña y sobre la relación con Julieta dijo que “Marquitos no tiene el perfil compatible con ella”.
“Para nosotros es un orgullo sentir que la gente lo quiere” afirmó el padre. “Estamos agradecidos al público por el amor que le tienen tanto a Marcos como le tuvieron a Valentina”.
“El afecto por sus hermanos es muy profundo y el hecho de que desde muy chicos hayan estado separados, esa sensación de haber quedado solo en Salta le creó un vacio muy grande”, explicó su padre sobre la dificil adolescencia que pasó Marcos y agregó “creo que eso le provocó un quiebre emocional”.
El padre comentó que su hijo es muy creyente (el padre estaba con un denario en la mano) “es muy observador, muy estratega y cuando toma una decisión va para adelante” y dijo que “pienso que puede llegar a la final con Julieta, Romina o Nacho”.
José dijo que a Marcos lo ayuda “la oración (religiosa) y el deporte” para aguantar dentro de la Casa.
