Se sabe que muchas figuras se pueden destacar en lo artÃstico por su talento y asà construir carreras maravillosas en el teatro, el cine o la televisión; pero para alcanzar la “estelaridad” debe haber un buen conflicto mediático que potencie hasta las tapas de las revistas y la popularidad.
El concepto no es nuevo, pero sigue siendo válido el “que hablen mal, pero que hablen” y la afirmación de que la fama da impunidad, casi casi siempre, como bien lo decÃa el personaje del abogado Billy Flynn en”Chicago”.
China Suárez es hoy una de las actrices argentinas más convocadas para trabajar en ficciones y pelÃculas, pese a todo lo dicho de su supuesta baja de contratos por lo vivido y públicamente conocido.
Por lo que sabemos y pudimos averiguar, tiene ofertas de dos plataformas para series, una de una nueva pelÃcula en España y una para una ficción local.
La elección la está meditando y mucho, porque más allá de congeniar tiempos y agencias, tiene tres hijos de dos distintos papás, que reclaman no estar mucho tiempo distanciados de sus chicos y, además, Rufina, su hija mayor, ya está escolarizada y no puede viajar por largas semanas como los más pequeños.
Es la propia China la que decidirá qué le conviene y con qué proyecto avanzará primero. Pero ofertas le sobran y todas de primer nivel.