“Hay muchas contradicciones, hay abandono de persona, además los fiscales estuvieron en mi casa y no hay indicios de droga“, dijo Ulises Jaitt acompañado por su abogado hablando en esta mañana de lunes en los medios.
El jueves se conocerán los datos toxicológicos de la autopsia, pero en el mientras tanto el hermano de la fallecida Natacha Jaitt señaló los veinte minutos en que el dueño del local Xanadú de Villa La Ñata, en partido de Tigre, donde apareció el cuerpo, la dejó supuestamente dormida, para luego descubrir que estaba muerta y recién llamar al 911.
La familia de Natacha Jaitt, entre la ausencia y las dudas. Ulises Jaitt: ""Mi hermana no atentó contra su vida. Ella quería vivir" pic.twitter.com/u9AOxKu1k1
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) February 25, 2019
Para la familia todas las sospechas giran al alrededor de Guillermo Gonzalo Rigoni, dueño del lugar, quien declaró que subieron a la habitación donde encuentran luego muerta a Natacha para tener sexo con ella y al “verla quieta con la cabeza abajo, pensé que se habÃa dormido, por lo que me retiré despacito”, declaró.
Fue recién a los veinte minutos volvió a subir y detrás de él subió quien acompañó a Natacha a ese lugar, Raúl Velaztiqui Duarte, quien contó que intentó llamarla antes al celular al no encontrarla abajo y no le contestó. Extraña mucho en ese sentido que Natacha no tuviera con ella su celular, cuando no se separaba de él nunca.
Velaztiqui Duarte inició esta relación de trabajo con Natacha a través de Lissa Vera (la integrante de Bandana y amiga de Jaitt) y juntos llegaron a las 10.30 de la noche del viernes para hablar supuestamente de la posibilidad de hacer un concurso de hip hop en Xanadú y que Natacha hiciera shows de stand up, según dijeron.