La anterior semana no habÃa sido menos febril: la mustia performance de El argentino más inteligente, el ciclo de entretenimientos que habÃa empezado a conducir por El Trece, lo llevó a hacer una inusual autocrÃtica pública y a anunciar su levantamiento, lo que provocó un abrupto giro en los planes que se habÃa trazado para este año. Es que la gente prefiere seguir viéndolo cosechar los frutos de sus explosivas investigaciones contra el gobierno anterior. El adalid de la demolición mediática del kirchnerismo podrÃa ser ungido ciudadano ilustre por aclamación por los que lo idolatran por los importantes servicios prestados a esa causa, pero que no quieren que afloje.
El fundador de Página 12 es un creativo que se deleita con la adrenalina de los lanzamientos, pero que al cabo de un tiempo suele aburrirse de la rutina que inevitablemente llega cuando sus invenciones alcanzan la velocidad crucero y ya no le exigen ningún desafÃo extra. Con El argentino más inteligente demostró que tampoco le sobra paciencia con sus propios brotes si no crecen de movida vigorosamente.
Lanata habÃa adquirido en los últimos meses el don de la ubicuidad al transmitir por radio o por TV, tanto estuviese a pocas cuadras del Obelisco como a 7000 kilómetros de distancia, en Miami, en donde atiende un importante emprendimiento por Internet.
El retiro táctico parecÃa funcional al cambio de gobierno. El célebre periodista tomaba algo de distancia de la realidad argentina para desarrollar otros proyectos, mientras los nuevos funcionarios podÃan transitar sus primeros tiempos sin un observador tan agudo que los pusiera bajo su severa lupa.
El Lanata actual es una versión algo suavizada del búfalo que hasta el año pasado supo embestir contra el kirchnerismo. Critica al nuevo gobierno, pero, todavÃa, sin encresparse como con el anterior, tal vez porque es demasiado pronto. La dinámica de los hechos podrÃa enfrentarlo con una paradoja: el público que festeja sus dardos contra el kirchnerismo no quiere saber nada de que los redirija hacia la actual administración.
Antes del fracaso de El argentino más inteligente, la idea habÃa sido mantener durante el año sólo ediciones especiales de Periodismo para todos, como la que ya salió sobre el caso Lázaro Báez, que Lanata destapó televisivamente en 2013, aunque en la gráfica lo primereó LA NACION unos años antes. Ahora el programa volverá a fines de junio en el formato en que se lo conoció en sus cuatro temporadas anteriores: todos los domingos, aunque más temprano, a las 21. Abrirá, como siempre, con su filoso monólogo, pero no habrá sketches de humor, se incorporará una mesa de periodistas con la premisa de revelar cinco o seis noticias que nadie conozca, e incluirá una investigación semanal.
Habrá que ver si la exclusiva revisión de lo más negro del kirchnerismo le alcanzará a PPT para mantener en alto la atención en todas sus emisiones o si, en algún momento, el búfalo se decide a topar también al nuevo gobierno. En ese caso, la férrea alianza de Lanata con el grupo que lo tiene contratado, y al que le ha sido extraordinariamente funcional en estos años, podrÃa tornarse más frágil.
El cambio de planes obliga a Lanata a quedarse en Buenos Aires en los próximos meses, aunque esta semana viajará a Miami a ver cómo sigue su nueva ambición monumental: asà como en 1987 innovó en el periodismo de diarios con Página 12, se propone darle una vuelta de tuerca a la comunicación en la Web con su portal en ciernes Ducto, una sociedad en la que lo acompañan su abogado Patricio Carballé (que también estuvo en la tumultuosa experiencia del diario CrÃtica) y Marcelo Figueiras, el presidente de Laboratorios Richmond. Mediante una consultora busca financiación ante el éxodo de un par de socios, porque se trata de una operación que no bajarÃa de los doce millones de dólares, con redacciones que piensa montar en Miami y en varios puntos de América latina. A partir de febrero o marzo próximos empezarÃa a reclutar a más de 200 periodistas.
Ducto no es su único proyecto: con Juan José Campanella avanza en la preparación de una serie documental, que tendrá más de cien entrevistas, sobre los tumultuosos años 70, y la célebre productora internacional FremantleMedia lo contrató para que proponga buenas ideas para hacer él u otros (ya habrÃa presentado ocho). Con la CNN (cuyos estudios quedan a una cuadra de su casa en Miami y que utiliza cuando tiene que salir desde esa ciudad) planea un ciclo para el año próximo.
Algo más: antes de que el año termine, Random House publicará un libro de su autorÃa en el que mechará parte de su obra periodÃstica con relatos en primera persona de sus experiencias en los medios y programas que fue creando a través de los años.
El tiempo no para. Y Lanata, tampoco.”