Los que están cerca, los que los conocen, saben que si bien bajaron y muchÃsimo el perfil, pese al acoso periodÃstico y las cámaras que los siguen a sol y sombra, nada se cortó entre Flor Vigna y Mati Napp, su coach en el “Bailando”, como lo afirma Angel de Brito con buena data. Ya ya bautizaron a la pareja como “nappigna”.
Es fácil ver que desde que empezó esta nueva temporada del reality hay otra Flor, al menos en la pista, potenciada por Facu Mazzei, pero mucho por MatÃas, que parece haberla “encendido” a la hora de salir a la pista y en la vida.
Después de cinco años de idas y vueltas tal vez la separación de Nico Occhiato haya sido lo mejor para Flor, viendo que éste es su mejor año lejos, afirmándose en un enorme éxito teatral y personal.
El juego de las dos parejas que en cualquier momento se convierte en realidad si avanza la historia de la “otra Flor Peña”, compañera de baile de Occhiato en el show, seguirá dando condimentos a esta telenovela de la vida que vende más que muchas ficciones.